relatos
Entraba a un salón nuevo con nueva mercancía donde sabía que con gusto comprarían todos los ricos y deliciosos dulces que traía. No tarde en hacerme notar pues en ese entonces tenía unaparticular formar de hablar comencé a ofrecer mis ricos y deliciosos dulces, dulces, dulces, ; empezaron estas pequeñas criaturas a acercarse lentamente de un momento a otro me estaban cerrandoespacios me jalaban de un lado y del otro empecé a desespérame con tantas vocecitas que decían niño que esto, niño a cómo es esto, niño por qué tan caro niño niño niño de un momento a otro escuche unaterrible voz que sobresalió de las otra que dijo ¡EY JOVEN! En ese instante sentí que le corazón se me paralizo que sudaba más de lo normal pensé y dije mierda aquí fue me decomisaron mis dulcecitos no eracapaz de voltear pues como decimos los estudiantes vulgarmente tenia culillo de girarme y no saber con qué personaje me encontraría pero bueno tome mis dulces fuertemente me arme de valor y coraje ygire no me alcanzo a imaginar la cara de susto que debía tener en ese momento gire y me encontré con nada más y nada menos que con la “cucha” de ingles la profesora odiada por todos los debachillerato y con una voz muy imponente dije ¡EY JOVEN!. Que tiene hay no me responda que yo me imagino otra vez vendiendo no señor Pérez respondí con timidez y le dije pero profe no sea así vea que a mí metoca pagar el recibo de la luz en la casa y ella con una actitud muy arrogante sin importarle nada me dice lo lamento pero esto no es plaza de mercado y ustedes muchachitos no saben que estarotundamente prohibido comprar galguerías a sus demás compañeritos ; ya resignado y con lágrimas en los ojos con la boca seca y con el corazón a mil palpitaciones por segundo le dije pues sabe que “cucha” tomese los regalo yo no me estoy muriendo de hambre para venir a humillármele a nadie y menos a usted se los tire sobre un pupitre y me fui cuando salía del salón escuche una vez más ¡EY JOVEN! Dentro de...
Regístrate para leer el documento completo.