Resumen historia siglo xx
político hacia la derecha —la «mano tendida a los católicos» por parte de los comunistas
franceses o la disposición de los británicos a aceptar al destacado hostigador de rojos que
era Winston Churchill— encontró mayor resistencia en la izquierda tradicional, hasta que
finalmente se impuso por la lógica de la guerra. Sin embargo, la unión del centro y de laizquierda tenía una lógica política y así se establecieron «frentes populares» en Francia
(avanzada en esta estrategia) y en España, que consiguieron rechazar la ofensiva de la
derecha y que obtuvieron una resonante victoria electoral tanto en España (febrero de
1936) como en Francia (mayo de 1936).
Esas victorias hicieron patentes los costos de la pasada desunión, porque las listas
unitarias delcentro y de la izquierda consiguieron una importante mayoría parlamentaria,
pero aunque reflejaron un notorio cambio en la izquierda, particularmente en Francia, en
favor del Partido Comunista, no entrañaron un aumento importante del apoyo político a las
fuerzas antifascistas. De hecho, el triunfo del Frente Popular francés, del que salió el
primer gobierno presidido por un socialista, elintelectual León Blum (1872-1950), no
significó, respecto de las votaciones de 1932, más que un incremento de apenas el 1 por
100 de los votos radicales, socialistas y comunistas. Pese a que el triunfo electoral del
Frente Popular español conllevó un incremento algo mayor, el nuevo gobierno tenía
todavía en su contra a casi la mitad de los votantes y a una derecha más fuerte que antes.
Con todo,esas victorias suscitaron esperanzas, e incluso euforia, en los movimientos
socialistas y obreros nacionales. No puede decirse lo mismo del Partido Laborista británico,
quebrantado por la Depresión y la crisis política de 1931 —que lo había dejado reducido a
un grupo de cincuenta diputados—, y que cuatro años más tarde no había recuperado el
apoyo electoral del que gozaba antes de la crisis yno tenía ni la mitad de los escaños que
en 1929. Entre 1931 y 1935 el porcentaje de votos de los conservadores disminuyó tan
sólo del 61 al 54 por 100. El llamado gobierno «nacional» de Gran Bretaña, presidido
desde 1937 por Neville Chamberlain, cuyo nombre pasó a ser sinónimo del «apaciguamiento
» de Hitler, contaba con un sólido apoyo mayoritario. No hay razón para pensar
que, si nohubiera estallado la guerra en 1939 y se hubieran celebrado elecciones en 1940,
como estaba previsto, los conservadores no habrían vuelto a ganar cómodamente. De
hecho, en la década de 1930 no había signos en Europa occidental de un desplazamiento
electoral hacia la izquierda, excepto en una buena parte de Escandinavia, donde los
socialdemócratas protagonizaron un importante avance. Antes bien, enlos países de la
Europa oriental y suroriental donde todavía se celebraban elecciones se registraron
importantes avances de la derecha. Existe un profundo contraste entre el viejo y el nuevo
mundo. Europa no vivió un fenómeno similar al ocurrido en Estados Unidos, donde en
1932 hubo un importante trasvase de votos de los republicanos a los demócratas, que en las
votaciones presidencialespasaron de 15-16 a casi 28 millones de votos en cuatro años. No
obstante, lo cierto es que Franklin D. Roosevelt consiguió los mejores resultados en 1932,
aunque,
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para sorpresa de todos excepto del pueblo norteamericano, quedó muy cerca de ellos en
1936.
El antifascismo, por tanto, organizó a los enemigos tradicionales de la derecha pero
no aumentó su número; movilizóa las minorías más fácilmente que a las mayorías. Los
intelectuales y los artistas fueron los que se dejaron ganar más fácilmente por los
sentimientos antifascistas (excepto una corriente literaria internacional inspirada por la
derecha nacionalista y antidemocrática; véase el capítulo VI), porque la hostilidad
arrogante y agresiva del nacionalsocialismo hacia los valores de la civilización...
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