Revolución: religión y regeneración
Para Michelet la Revolución es una religión porque todo en ella es a la vez regeneración y fundación, ha ignorado tanto el espacio como el tiempo. La Revolución es unareligión porque pone en escena la pertenencia común a la humanidad. Ésta libera al hombre de su propia opresión y se ocupa de generar un lazo fraterno hacia el prójimo como se puede ver en lasfederaciones y banquetes cívicos y de vincularlo a la patria unidad (Furet-Ozouf 1989: 498). Toda la sociedad antigua, sus realidades, sus ideas y sus símbolos (incluso el calendario) se hacen añicos conla Revolución. “Ese siglo, el del espíritu, abolió los dioses de la carne, en el Estado, en la religión, de modo que no hubo más ídolos y no hubo más dioses que Dios” (Michelet 2012: 221) y en elprefacio de 1868 Michelet introduce la noción de consustancialidad:
La Revolución (…) no adoptó Iglesia alguna ¿Por qué? Es que ella misma era una Iglesia. Como ágape y Comunión, nada fue comparable eneste mundo con el ’90, con el impulso de las Federaciones (…) ¿Han faltado símbolos? Toda religión tarda siglos en hacerse los suyos. La fe es todo, la forma es poco. ¿Qué importa la ornamentación delaltar? El altar del Derecho, de lo Verdadero, de la eterna Razón, subsiste siempre (2012: 271).
Michelet considera, además, a la Justicia como una idea positiva y a la Salvación como una negativa. Laprimera es absoluta y se basta a sí misma, mientras la segunda sólo es negación de la ruina. Que la Revolución no fuera una Religión es responsabilidad de aquellos que hicieron descender laRevolución de la Justicia a la Revolución de la Salvación. Nunca una idea negativa ha generado una nueva fe (2012: 254-255).
De manera similar, el espiritualismo de Hugo se opone a las religiones dogmáticas(oposición que se incrementó cuando se desligó por completo del catolicismo oficial y la Iglesia). Bénichou afirma que Hugo “extendió progresivamente el caeli enarrant gloriam Dei a toda la...
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