En el año 2000, el 14% de la población tenía una edad igual o mayor a 65 años. Estos pacientes representan hasta un 40% del total de procedimientos quirúrgicos de un hospital general, el 50% del total de las cirugías de urgencia y tres cuartas partes de la mortalidad perioperatoria. La cirugía en los gerontes es especialmente preocupante con respecto a la calidad de vida postoperatoria, lo queno ocurre con la población joven. El aumento de la vida media que se observa con progresión constante en nuestro país y en general en el mundo occidental ha condicionado una prolongación de las expectativas de vida desde los 45 años en los inicios del siglo XX a los 75 años actuales. En consecuencia se verifica, y de forma progresiva, un incremento de pacientes en edad senil. Se calcula que más del40% de los pacientes ingresados en los hospitales españoles tienen más de 65 años Al mismo tiempo se observa un análogo incremento de las patologías crónicodegenerativas que se manifiestan con mayor incidencia en la población geriátrica; estas condiciones, asociadas a los naturales procesos de involución biológica propios de la edad senil crean dilemas peculiares relacionados con la gestión delpaciente geriátrico candidato a intervención quirúrgica. Por otro lado el perfeccionamiento en las técnicas quirúrgicas y el desarrollo de sistemas de apoyo anestesiológico y de reanimación han permitido ampliar el número de pacientes en edad avanzada y/o portadores de desequilibrios morfológicos o funcionales que pueden ser sometidos a intervención quirúrgica. Pero quizás uno de los avances másimportantes que han permitido incrementar las intervenciones en edad avanzada ha sido el mejor conocimiento de los factores de riesgo que regulan el envejecimiento biológico. Para ello ha sido necesario una evolución de la “Doctrina” en temas de cirugía del anciano, pasando de la visión propia de la primera mitad del siglo pasado, según la cual la edad avanzada era por sí misma una contraindicaciónabsoluta a la cirugía, a aquella orientación de los años sesenta, donde el límite arbitrario de indicación quirúrgica se colocaba en los 70 años. Actualmente la edad no representa por sí misma un factor de riesgo significativo para la cirugía. En consecuencia la problemática actual está determinada en la identificación y corrección de los llamados factores de riesgo para poder identificar en elperiodo preoperatorio los pacientes a mayor riesgo de complicaciones o de mortalidad para poder aplicar tratamientos de apoyo dirigidos a valorar la reserva funcional de cada enfermo. Los factores de riesgo que pueden aplicarse a un paciente geriátrico que debe someterse a intervención quirúrgica son: la edad, las enfermedades asociadas, el estado psicológico, el tiempo de ingreso hospitalario y elriesgo anestesiológico. La edad cronológica por sí misma y en condiciones de envejecimiento fisiológico, no representa un factor de riesgo determinante, aunque los normales procesos de envejecimiento determinan una merma en la reserva funcional que se traduce en una disminución de la capacidad reactiva al trauma quirúrgico y en términos de alargamiento de los tiempos postoperatorios y derehabilitación a distancia. Las enfermedades asociadas hacen referencia a las patologías cardiovasculares, respiratorias, endocrinometabólicas (diabetes mellitus) y del aparato urinario Las enfermedades cardiovasculares afectan al 17% de los ancianos sometidos a intervención quirúrgica y representan el 50% de las muertes en el postoperatorio. Las alteraciones respiratorias -EPOC, enfisema pulmonar y asmabronquial-, representa el 50% de las patologías asociadas y están gravadas con una mortalidad postoperatoria del 25%. El 7,5% de los pacientes geriátricos sometidos a cirugía sufren diabetes mellitus,
enfermedad que determina alteraciones de la respuesta al estrés predisponiendo a sepsis y comprometiendo las funciones cardiocirculatorias; presenta un alto grado de complicaciones (37%) y está...
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