Romanticismo norbert wolf
La añoranza en la pintura del siglo XIX
Hacia 1800, filósofos, literatos y artistas propagan en Ale¬mania una nueva visión del mundo, bajo la bandera del Ro¬manticismo. En esta cosmovisión tienen cabida tanto un panteísmo que atribuye un alma divina a la naturaleza y una inmersión de la fantasía individual en contextos cósmicos, como la profunda soledad del alma creativa yla añoranza de armonía entre el hombre y el mundo que resulta de aquélla. ¬
El nuevo programa se dirigía, sobre todo, contra el Neo¬clasicismo, encorsetado en tradiciones antiguas; en su lugar, subrayaba aquello que de inconcluso y de pionero tenía una época con ideas modernas. Al dirigirse preferentemente a temas extraídos de la Baja Edad Media y de los comienzos del Renacimiento, subrayaba laherencia cristiana de Europa, pues consideraba que sólo con su ayuda podría alcan¬zarse la utopía de un futuro política y espiritualmente puri¬ficado.
Este ideal “aperturista” que sólo podía interpretarse de manera subjetiva, permite comprender que el Romanti¬cismo no quiso ni pudo formar ningún estilo artístico nor-malizado. Antes al contrario, en los diferentes países euro¬peos -y partiendo deéstos, también en Estados Unidos- se sirvió de los más diferentes lenguajes: desde el ensimisma-miento sereno hasta la puesta en escena espectacular. Gracias a esta complejidad, la pintura romántica ejerce una fascinación cuyo eco seguirá latente en numerosas corrientes de los siglos XIX y XX.
Romanticismo: precisiones e imprecisiones de un término
“¡Ah, mi querido amigo! Cuánto mejor seríaque no se hu¬biera inventado el Romanticismo”. Así suspira Fortunat, el héroe de la novela escrita en 1834 por el romántico Joseph von Eichendorff, un suspiro con el que suele mostrarse de acuerdo la investigación moderna, pues parece imposible dar una definición precisa a este término -que se emplea para de¬signar una época determinada-; y, sin embargo, pese a su des¬concertante ambigüedad, es unconcepto que resulta impres¬cindible.
El uso actual del lenguaje conoce un sinnúmero de acepcio¬nes del adjetivo “romántico”: la industria turística elogia las “rutas románticas” y sus hoteles románticos; en otro orden de cosas, existe el “amor romántico” de las películas de Holly¬wood y de los folletines televisivos, y también el ambiente ro¬mántico que crea una puesta de sol tras las palmeraso el que rodea a un cenador a la luz de la luna. El concepto “román¬tico” se utiliza, asimismo, para determinadas corrientes de la literatura, la música y las artes plásticas. El epíteto “román¬tico” tiene connotaciones de íntimo y sentimental, poético, exaltado y soñador, pero puede alcanzar la extravagancia y la locura. Siempre tiene algo de fantástico y mucho de irreal, entreverado deañoranza. Con lo “romántico” contrasta lo co¬tidiano y lo banal, la pedantería.
Las diferentes ciencias no consiguieron hacer del “Roman¬ticismo” más que un concepto aproximado, pues su materia está abierta a interpretaciones controvertidas y a valoraciones más bien subjetivas. Sólo son unánimes en considerar el Ro¬manticismo como una cesura artística en el paso del siglo XVIII al XIX. El mero hecho deintentar una delimitación temporal plantea ya problemas: mientras que en la música se denomina románticos a la mayoría de los compositores desde Ludwig van Beethoven hasta Richard Strauss, la literatura ro¬mántica se concentra en dos o tres décadas en torno a 1800. La historia del arte romántico puede bien limitarse al periodo comprendido entre 1790 y 1840, o bien ampliar enorme¬mente su campo deacción para considerar como pintura ro¬mántica la del siglo XVIII hasta el XX, lo que inevitable¬mente la hace interferir con otros estilos.
Por ejemplo, por su tendencia a lo visionario e irracional se considera al arte romántico como una de las corrientes que forman parte del Simbolismo, que -según esta teoría- comienza, después de varios intentos, con el movimiento de re¬acción contra la...
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