rossy
La lucha empeñada en la estética del siglo XVIII por la determinación y ordenación jerárquica de cada uno de los conceptos fundamentales refleja en cada una de sus fases este esfuerzouniversal. Ya se trate de la lucha entre razón e imaginación, de la oposición entre genio y regla, de fundar lo bello sobre el sentimiento o sobre una determinada forma de conocer, en todas estasantítesis late el mismo problema fundamental. Parece como si la lógica y la estética, el conocimiento puro y la intuición artística, tuvieran que confrontarse uno con otro antes de que cualquiera de ellospudiera encontrar su propio patrón interno y comprender su inherente sentido.
Es el proceso que comprobamos siempre en todos los esfuerzos, variados y divergentes, por fundamentar la estética en elsiglo XVIII: constituye su centro latente y vivo. La meta a la que parecen orientarse los pensadores comprendidos en este movimiento no está bien determinada desde un principio, y no es posibledestacar en seguida en la lucha de las diferentes direcciones una línea bien firme de la marcha del pensamiento, una orientación deliberada hacia un problema fundamental concebido con claridad.
El mismoplanteamiento del problema se halla en constante fluencia y, según el punto de partida, según que predomine el interés psicológico, el lógico o el ético, tiene también lugar un constante cambio designificación de los conceptos y de las normas fundamentales a la que se trata de someter el arte en elaboración.
Ahora bien, en la determinación de un objeto bello, esta relación está ligada alsentimiento del placer, que es declarado a la vez, según Kant, “a través del juicio, válido para todos; en consecuencia, un agrado que acompañara a la representación no puede, contener el fundamento dedeterminación del juicio, como tampoco puede contenerlo la representación de la perfección del objeto o el concepto de bien”.
Esta idea de la belleza vinculada al placer coincide, en Schiller, con la...
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