SEntimientos de la nacion
El Grito de Dolores, la convocatoria del padre Miguel Hidalgo a luchar por la independencia de México en 1810 , anualmenterememorado desde el balcón central de Palacio Nacional y con el desfile militar del 16 de septiembre, sabe a todo, menos a mexicanidad, a independencia y a “nuestra Sagrada Libertad”, aquella lejana,proclamada por el Generalísimo.
La vida de los mexicanos de este 2013 huele al conflicto en el nopal, a divorcio entre los modernos “siervos de la nación” y una parte muy importante de la sociedad. Unaconfrontación de egos. Un culto al rencor y al miedo.
La liturgia patriótica, ya de por sí concelebrada desde la más pura emoción primaria por millones de mexicanos, que poco tienen que festejar en eldiario vivir. no es ahora el anual desahogo del ¡Viva México!
Nadie supo, y menos la clase política, que el 14 de septiembre de 1813, en Chilpancingo, estado de Guerrero, el generalísimo José MaríaMorelos, jefe de los ejércitos insurgentes, se hizo eco de los Sentimientos de la Nación, los plasmó en una proclama cuyos postulados sociales se han cumplido a medias.
Que no se admitan extranjeros, sino son Artesanos capaces de instruir, y libres de toda sospecha.
Que como la buena Ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia ypatriotismo, moderen la opulencia y la indigencia; y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto.
Que las leyes generales comprendana todos, sin excepción de cuerpos privilegiados; y que éstos sólo lo sean en cuanto al uso de su ministerio.
Que para dictar una Ley se haga Junta de Sabios, en el número posible, para que proceda...
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