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1. LA CRISIS ENERGETICA
El sector energético de la Argentina presenta graves problemas y evolucionará desfavorablemente en los próximos años si no se toman medidas rápidas, severas y estructurales. Los rasgos principales de la crisis son los siguientes:
•Disminuyó la exploración de gas y petróleo.
La insuficiente exploración para descubrir nuevos yacimientoses la causa principal de la caída de reservas de gas y petróleo y de la disminución de la producción de hidrocarburos, en un contexto regional donde la mayoría de los países latinoamericanos las aumenta. La inversión total en exploración en los últimos 8 años es sólo el 50 % de la que hacía la YPF estatal en la década del 80.
•Perdimos el autoabastecimiento energético.
Argentina perdió elautoabastecimiento energético que exhibía desde 1989 y que logró mantener por más de 20 años y se convirtió en un país importador neto y por lo tanto dependiente. Como la demanda energética crece en todos los rubros -naftas 11,4 %; gas oil (excluyendo usinas) 3,4%; Propano y Butano 4,1%; gas natural 4,9 %; energía eléctrica 5,4 %- y no puede ser satisfecha con una oferta de hidrocarburos en declinaciónpermanente, el resultado es un país volcado en forma neta a la importación energética en todos los rubros pero principalmente en: gas natural y en combustibles como el Fuel Oil y el Gas Oil.
•Aumentaron los subsidios a precios y tarifas
La dependencia de las importaciones tiene su correlato en subsidios más onerosos para sostener precios y tarifas que no recuperan costos. Los subsidiosenergéticos en 2010 treparon a 26.000 millones de pesos. “Se intervinieron y distorsionaron los precios internos de toda la cadena de valor energética”, “Como consecuencia, frente a las necesidades de crecientes importaciones, se da la paradójica situación que el gas importado de Bolivia o por barco (GNL) se paga entre 4 y 6 veces más que el que se produce en las cuencas argentinas”. “Esto se traduce en unaabsurda política de promoción de importaciones o “compre extranjero” a contrapelo de las restricciones que vuelve a presentar la balanza de pagos del país”.
Tener en cuenta además que los subsidios al transporte también son de raíz energética.
•La inversión privada es insuficiente y la pública incorrecta.
La insuficiente inversión privada forzó la intervención del estado, que también fueinsuficiente, mal planificada, discrecional y con altos sobrecostos. Además el gobierno somete a los actores privados del mercado a una paradoja paralizante: conserva el orden existente de los 90, pero simultáneamente no cumple ni modifica las reglas de juego.
•Las leyes que regulan el sector no se cumplen.
La normativa vigente no se cumple y existe una inexplicable (y negativa) prórroga de 10 añosde la Ley de Emergencia Pública sancionada en 2002. En ese contexto no existe confianza generalizada en la legislación ni en los derechos y obligaciones que emanan de las mismas. Resultado paradójico y contradictorio de un modelo que impone solo las consecuencias indeseables del libre mercado, sin ninguna de sus ventajas.
•No existe un control adecuado.
Las instituciones destinadas a regular yestablecer la política energética sufren un notable desprestigio y se encuentran vaciadas: el criterio de los funcionarios está regido por el temor y el silencio total. Las instituciones regulatorias creadas por ley (ENRE y ENARGAS) continúan después de 8 años intervenidas y son altamente dependientes del poder político.
2. LA RESPONSABILIDAD DEL GOBIERNO ACTUAL
Ante los extraordinariosdesajustes en el funcionamiento del sistema energético, por primera vez el gobierno nacional “blanquea” la crisis; lo hace en una forma incompleta e incoherente, y sobre todo tratando de transferirculpas; sin embargo después de ocho años de gobierno las responsabilidades de la actual administración son intransferibles. Por ley el Estado nacional tiene la función de fijar la política nacional de...
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