sociologa
10 agosto, 2011 |Haga un comentario
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Los “sistemas simbólicos” no pueden ejercer un poder estructurante sino porque son estructurados. El podersimbólico es un poder de construcción de la realidad que tiende a establecer un orden gnoseológico: el sentido inmediato del mundo (y, en particular, del mundo social) supone lo que Durkheim llama elconformismo lógico, es decir “una concepción homogénea del tiempo, del espacio, del número, de la causa, que hace posible el acuerdo entre las inteligencias”. Durkheim –o, después de él,Radcliffe-Brown, que hace descansar la “solidaridad social” en el hecho de compartir un sistema simbólico– tiene el mérito de señalar explícitamente la función social (en el sentido del estructural-funcionalismo)del simbolismo, auténtica función política que no se reduce a la función de comunicación de los estructuralistas.
Los símbolos son los instrumentos por excelencia de la “integración social”: encuanto que instrumentos de conocimiento y de comunicación el análisis durkeimniano de la festividad, hacen posible el consenso sobre el sentido del mundo social, que contribuye fundamentalmente a lareproducción del orden social: la integración “lógica” es la condición de la integración moral”. Por último, los “sistemas simbólicos” se distinguen, fundamentalmente, según sean producidos y al mismotiempo apropiados por el conjunto de un grupo o, al contrario, sean producidos por un cuerpo de especialistas y, más precisamente, por un campo de producción y de circulación relativamente autónomo:la historia de la transformación del mito en religión (ideología) no es separable de la historia de la constitución de un cuerpo de productores especializados en discurso y en ritos religiosos, esdecir del progreso de la división del trabajo religioso –siendo él mismo una dimensión del progreso de la división del trabajo social, por tanto, de la división de clases– que conduce, entre otras...
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