Trabajo
Llegados a este punto la pregunta se impone: ¿qué es el exotismo?. Las clásicas definiciones filológicas poco nos resuelven: «Extranjero, peregrino, y especialmente si procede de país lejano. Extraño, chocante, extravagante»; esas dos acepciones le concede la R. A. L. Empero nuestra interrogante va más allá, al terreno propio de la arqueología delsaber.
Cuando objeto y sujeto exóticos están constituidos en plenitud comienza la interrogación sobre la naturaleza del exotismo. Victor Segalen, médico e intelectual francés entre dos siglos, atraído por el exotismo ingresa en la marina militar de su país para llevar a cabo la correspondiente circunnavegación. En su escala neoyorkina visita los museos de la ciudad, entre ellos el etnológico;durante esas visitas «el profesor Lejeal estaba convencido de que Segalen podría hacer un trabajo muy bueno de antropólogo (...). Si el profesor había sido capaz de leer en los pensamientos de su joven amigo, esta mañana donde ellos están los dos absortos en la contemplación de algunos objetos polinesios, el habrá reflexionado antes de animarse a emprender en las islas de los mares del Sur untrabajo antropológico» (33). Segalen más preocupado por sus ideas que por las de los salvajes opta finalmente por la creación literaria y la reflexión ensayística en su viaje oceánico. En ese marca fabuló la muerte y vida de Paul Gaugin en las Marquesas; consolidó pues el «mito Gaugin» dotando al pintor, recién fallecido cuando él llegó a Tahití, de las características propias del buscador incansabledel bon sauvage y la presentó hasta en su muerte Como la víctima propiciatorio del mezquino colonialismo.
Contemporáneamente conocemos que la existencia de Gaugin en el Pacífico fue tan mezquina como la del colonialismo (34). En su segunda incursión, esta vez a China, Segalen se convierte en arqueólogo. Y en este continuo discurrir exotista el arqueólogo-literato se preocupa en poner las basesesquemáticas de un futuro Ensayo sobre el exotismo; allí realiza una clasificación de los exotismos sustentada en criterios de Susto, geográficos, estéticos, históricos, etc. Ha pocos años la ensayista L. Litvak ha trazado un cuadro similar para historiar el exotismo finisecular hispano (35). Segalen subtitula su esbozo de ensayo «Una estética de lo diverso», para que no quede duda de cuál es suángulo de mira, el del esteta. Nuestro autor no consigue darle forma al ensayo, seguramente su proyectada obra capital, y la explicación hay que buscarla en la imposibilidad humana por alcanzar una visión holística de los fenómenos que en el inicio del siglo XX configuran la nueva realidad material y mental de los europeos y sus «otros». Victor Segalen queda atado a la constatación: «Exotismo: quesea bien comprendido que yo no entiendo por aquel más que una cosa, pero inmensa: el sentimiento que nosotros tenemos de lo Diverso (36). No obstante sus constataciones también son videncias: «Degradación del Exotismo. Lanzar jeremiadas con vaticinio desesperado» (37). Segalen abomina de lo que ya comienza a ser realidad masiva y mundial: los tour, el turismo, el progreso implacable que hace quedesde poco antes el Nilo, v. gr., pudiera recorrerse en cómodos barcos de la compañía Cook.
La intervención de Segalen es de suma importancia para definir un estrato fundador de la mentalidad del hombre contemporáneo como es el exotismo, pero es sólo el inicio de la interrogación que no llega a cerrarse en su época por imposibilidad histórica. Actualmente cuando el exotismo existe como fruiciónvicaría, cuando en los marcheaux aux puces. parisinos no nos es posible encontrar más que máscaras kitsch para turistas, o nos afanamos en reeditar a los orientalistas y simbolistas, el pensamiento se nos vuelve trasparente: el exotismo, confluencia de saberes antropológicos y estéticos, auspiciados por la marea colonial del siglo XIX, ha dejado de existir en su primera acepción. La segunda,...
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