Un País Para Recordar y Actuar, Haití
Han pasado unos meses desde que se produjo el terremoto de Haití, no ha sido la última catástrofe que ha sucedido en el mundo en estos meses, se ha producido elterremoto de Chile, inundaciones en Perú, parece que la tierra se mueve y a sus consecuencias el hombre sólo puede poner “parches”.
De Haití, nos ha quedado en la retina imágenes tremendas de hombres,mujeres, ancianos y niños luchando por sobrevivir, mutilados, niños perdidos y solos, cuerpos abandonados en las calles y también daños materiales en casas, escuelas, hospitales, iglesias, edificiosinstitucionales que han quedado completamente arrasados.
El trágico balance que los medios de comunicación han divulgado hasta ahora es de cerca de 250.000 muertos, 300.000 heridos, 3 millones dedesplazados un Gobierno prácticamente inexistente... Y un país devastado por completo (humana, física, social y políticamente), al que la comunidad internacional trata de sacar a flote entre enormesdificultades, con grandes dosis de solidaridad y también con no pocas críticas, y en el marco de un trabajo que deberá ser, en cualquier caso, a muy largo plazo.
Tras el impacto inicial, de cifras, decircunstancias particulares de algunos de los supervivientes, de datos contradictorios, de confirmaciones y desmentidos, debemos recordar que unos meses más tarde, el drama no es menor, es tristedecirlo que nuestra sociedad tiene memoria “a corto plazo” y transcurrido no mucho tiempo, todo habrá pasado al olvido y será recordado como una noticia impactante del 2010.
Las informaciones que nosllegan desde ese pequeño país que comparte con República Dominicana la isla de “La Española”, denominada por los taínos como “Quisquella”, no son muy halagüeñas, se habla de 250.000 casas destruidas ypor tanto un millón de personas sin hogar y viviendo en la calle o en uno de los 500 campamentos improvisados.
Su capital, Puerto Príncipe se encuentra en gran parte sin agua y sin luz, con...
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