usos, deformaciones y realidades
Etnicidad e identidad:
usos, deformaciones y realidades
Susana B. C. Devalle*
La “otredad” como objeto de fascinación
En la gama de las instancias de alteridad social, la etnicidad ha llegado a
señalarse como el sinónimo más cercano de “otredad”, como un enigma que los
científicos sociales parecieran no haber logradoresolver. En sus esfuerzos por
descifrarlo, muchos investigadores han reducido la etnicidad al elemento problemático
por excelencia en viejos y nuevos melting pots, o bien a un instrumento para utilizarse
en el juego competitivo favorecido por la estrategia de la “ingeniería social”. Otros se
han volcado a una percepción primordialista de la etnicidad, más cercana aún que las
anteriores, a unaconcepción del Otro como esencialmente diferente. También se ha
construido la otredad en términos de “diásporas”, en particular, por especialistas de
América del Norte. A pesar de todos estos esfuerzos, no pareciera que la comprensión
de los fenómenos étnicos se haya logrado mediante la simplificación del problema o
con intentos reduccionistas. Es necesario -todavía, y a pesar de todo eltrabajo
realizado- replantear el problema, observarlo desde ángulos que a menudo han sido
descuidados y, quizá el punto más importante, tener la percepción de aquellos que
han sido catalogados como “otros” sobre la situación de diferencia que da origen a su
localización, en sistemas sociales específicos.
Este ensayo se encamina a explorar aspectos de la construcción de las
diferenciashistórico-culturales en la práctica científica, y a sugerir formas de acercarse
a los fenómenos étnicos y de identidad social, considerando la necesidad de ubicarlos
históricamente y de enfocar las dimensiones cultural y política en nuevos términos. En
el curso de esta discusión se hará referencia al nuevo desafío que esto representa en
el mundo actual.
*
En: B. C. Devalle, Susana (comp.)Identidad y etnicidad: continuidad y cambio, El Colegio de México,
Centro de Estudios de Asia y África, México, 2002, pp. 11-29.
1
www.cholonautas.edu.pe / Biblioteca Virtual de Ciencias Sociales
Joseph Conrad (1902) expresó sus sentimientos sobre la “otredad” en su viaje
por el Congo a principios de siglo, “sentimientos que probablemente vuelven hoy a
repetirse”:
Los hombres eran […] no,no eran inhumanos […]
Lo que te sorprendía era pensar en su
humanidad -como la tuya propia-, pensar en tu
parentesco remoto con ese bramido salvaje y
apasionado […]
Joseph Conrad, Heart of Darkness
Una de las tendencias más persistentes en la antropología ha sido la
fascinación por “el otro”, actitud que en parte dio su razón de ser a la disciplina que le
proporcionó un “objeto”, y enparte legitimó sus aspiraciones de objetividad científica.
Esta posición generalizada en la “antropología de la dominación”, como la llamara
Jean Copans (1974), fue ampliamente criticada en ese periodo especial de reflexión
que tuvo lugar en el seno de la disciplina entre fines de los años sesenta y principios
de los setenta. Sin embargo, los esfuerzos por entender –controlar- la “otredad”,continuaron desarrollándose sin pausa. Esta circunstancia es particularmente notoria
en las sociedades centrales que ahora se sienten “invadidas” por una “marca” que
viene de más allá de las fronteras que han guardado celosamente. “El otro” se ha
reinventado sin cesar en los últimos 30 años siguiendo la lógica y secuencia que ya
señalaba M. de Lepervanche hace más de una década:
El términoétnico a veces incluye ahora al de raza […], pero en otros casos obviamente
reemplaza a este término cada vez más ofensivo […] La tendencia de raza a etnicidad
(vía asimilación) puede considerarse como una serie de transformaciones ideológicas
en la recreación de la hegemonía (Lepervanche, 1980: 24-25).
Superado el impasse que se produce en las sociedades centrales en el campo
de los...
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