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CAPITULO I
ALCANCES Y LÍMITES DE LA SEMIÓTICA
¿Cómo nos manifiestan o comunican algunos de nuestros alumnos su filiación con -por tomar un caso- el heavy metal? Es evidente que sólo por medio de representaciones diversas: elenunciado verbal soy metálico, el colgante con la calavera, el tema musical, la postura del cuerpo al andar, el afiche publicitario del mega-recital en la carpeta, la remera negra con el icono del grupo favorito que, a su vez, viste la remera negra y lleva el colgante...
Esas representaciones o signos confieren al objeto “heavy metal” -un imaginario social- la materialidad que define la condiciónesencial de todo estudio empírico: en efecto, toda significación, toda producción de sentido, -fragmento de la semiosis-, se identifica, necesariamente, en una manifestación o soporte material.
Resulta claro para nosotros que tal uniformidad del vestuario juvenil, de los temas musicales o de los afiches publicitarios responde a la incorporación de determinada norma social o hábito colectivo: lasrepresentaciones se vinculan con sus objetos de un modo instituido. Como ser social, cada individuo es portador de los valores dominantes de la sociedad y de las significaciones colectivamente acordadas.
Sin embargo -y a la vez-, la pauta social es susceptible de ser interpretada en un momento particular por un intérprete particular: la norma no siempre se reproduce con exactitud, porqueintervienen también determinaciones individuales y porque su incorporación no se produce de modo homogéneo en el cuerpo social. (Vincular la remera negra y la calavera con el objeto “heavy metal” constituye un hábito instituido; sentir rechazo, simpatía, recordar un momento de nuestra adolescencia o una bandera pirata son algunas de las tantas actualizaciones posibles en el “aquí y ahora” deldocente intérprete).
En otras palabras - y en términos generales-: la investigación de la semiótica se ubica precisamente allí donde los procesos de significación -que operan en todos los campos de la actividad humana- aparecen, por lo común, como insospechados para quien los ha puesto en juego.
Lógicamente, se trata de partir reclamando el derecho a analizar todo fenómeno, todo objeto (de consumo)-todo discurso- como vehículo de determinadas significaciones y, en un plano más abstracto, como una estructura de reenvío, como materia significante. Es decir, se trata de partir reconociendo que la estructura del modo de producción y de las relaciones de producción, tanto como los modos de organización institucional y los conflictos, están determinados por múltiples factores externos a lasrepresentaciones y cuyo soporte son los sujetos sociales; se trata de partir reconociendo, pero señalando que, en la línea que seguimos aquí, no se concibe una realidad social preconstruida, un imaginario social previo que pueda escapar o preexistir a la producción social del sentido; consideramos necesaria, entonces, la construcción de una teoría que pueda dar cuenta de los modos de producción de lasemiosis como lugar donde se conforma la "realidad” (y decimos consideramos necesaria porque el estado actual de la semiótica, como teoría y como metodología, no permite aún pensar lo social en términos discursivos sin caer en el reduccionismo del modelo lingüístico).
¿Es posible iniciar a los alumnos en el tratamiento semiótico de los fenómenos? ¿Sirve la semiótica a los fines de organizar laexperiencia y favorecer los procesos individuales y colectivos de construcción y deconstrucción de las significaciones? Si no creyéramos posible dar una respuesta positiva a estos interrogantes, nuestro libro no tendría sentido alguno; en efecto, consideramos, que, en tanto la adquisición de conocimientos se produce, de hecho, mediante la manipulación de signos, la semiótica puede contribuir a...
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