1 Reyes 19

1 reyes 19:1-8
Elías, el mismo que había hecho caer fuego del cielo, el que pidió lluvia y cayo lluvia después de 3 años, el que mato a todos los profetas de Baal, huyó temeroso por su vida. Y lo primero que deseó fue morirse.
Wow! Impresionante que un profeta de Dios, deje que sus pensamientos sean tan atacados que llegue al punto de morirse. Su actitud era completamente depresiva: comía ydormía. Y se levantaba porque un ángel lo llamaba.
Estamos a fin de año, y tal vez para muchas haya sido un año difícil o un año muy bueno, pero tal vez en esta recta final estamos cansadas y sentimos que las fuerzas se nos agotan. Y tal vez no tan al extremo de querer morirnos, pero sí de despertarnos el 1ero de enero del 2015 para empezar un nuevo año.
Puede ser que hasta ahora viste muchas cosasde parte de Dios, o tal vez no viste demasiadas, pero la última parte del año se está haciendo pesada y realmente no sentimos que Dios esté al tanto de todo eso.
1 reyes 19:9-15
Muchas veces esperamos que Dios milagrosamente haga algo a favor de nosotras. Tal vez a través de un gran estruendo o un gran milagro, pero ahí Dios no está. Esperamos aquello que Dios no avala que pase. Pero de repenteDios se aparece en lo más disimulado, en lo más pequeño, un silbo apacible y delicado. Y nos pregunta que haces acá? Qué te pasa?
La semana pasada hablamos de que Jesús es nuestro pan de vida eterna, y que aquel que come de él no tendrá hambre jamás. El problema es que cuando estamos con nuestras cosas, distraídas en nuestros problemas, no solemos comer del pan de vida eterna. Y los pensamientosde muerte/depresión/fracaso son más grandes.
En nuestra mente se produce una guerra entre lo que nosotras creemos, lo que el diablo nos quiere hacer creer y lo que Dios sabe. Empezamos a luchar con nuestros pensamientos, pero no encontramos salida. Y en lugar de correr hacia el pan de vida eterna nos quedamos deprimidas sin saber qué hacer.
Jesús ayunó 40 días en el desierto, en medio de la nada.Me imagino que con hambre y un poco de sed. Y fue el momento justo, el momento en el cual Jesús estaba más expuesto, para que el diablo proceda a tentarlo.
Las palabras de satanás fueron: Si eres el hijo de Dios…
O sea, que atacó la identidad de Jesús. Cuando estas en esos momentos de presión, en los que no encontrás la salida, cuales son los primeros pensamientos que te vienen? Tal vez son algoasí como: ¿Y Dios, no es tu padre? ¿Cómo puede pasarte eso a vos? ¿No era que como hija te tendría que ir bien en todo?
Tal vez, ya conocemos sus trucos y palabras, pero cuantas veces nos dejamos ahogar por eso.
24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembrócizaña entre el trigo, y se fue.
26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Mateo
La cizaña ahoga la buena siembra. Los pensamientos de derrota que el diablo establece en tu mente ahogan lo que Dios quiere hacer.
Tal vez el resultado negativo esta delante de tus ojos y no queda más que orar pero aún en esa situación Dios algo quiere enseñarte. O tal vez elresultado es incierto y no solo queda orar sino confiar en que Dios algo puede hacer todavía.
Juan 4: 4-19 / 25-26
La mujer samaritana se estaba perdiendo a Jesús frente suyo. Pensaba que solo era un profeta. Estaba más preocupada por sus problemas que no vio a Jesús ofreciéndole el agua de vida eterna. Jesús está frente nuestro como un silbo apacible, esperando que corramos a sus brazos a entregarletoda carga.
Mateo 11:28 dice: “Ustedes viven siempre angustiados; siempre preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar”.
A esto quería llegar: Jesús espera que depositemos en el nuestras cargas. La preocupación extrema y los pensamientos de derrota jamás nos garantizan NADA. En cambio Jesús, si lo hace.
El mismo dijo que nos garantiza descanso, porque nuestras preocupaciones están en las...