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Cierta tarde las dos hermanas tuvieron un extraño encuentro en el bosque, vieron a un hombre pequeñísimo retorciéndose como una víbora. Era un enano feoy amarillo igual que un limón a quien se le había enganchado la barba en la corteza de un tronco q estaba partiendo con el hacha. Inútilmente se esforzaba por arrancar de allísu barba, parecía enfurecido y gruñía sordamente, a pesar de ella como las niñas eran tan buenas quisieron ayudarle; pero no lo lograban, entonces rosa le cortó un mechón consus tijeras y el enano quedo libre. No les dio las gracias y huyo protestando que le habían cortado la barba. -¡Que leñador tan extraño!-pensaron ambas hermanas.
Pocos díasdespués pasaban las niñas muy cerca del rio, y vieron de nuevo al feo enano. El hizo como si no las conociera, mientras ellas se detuvieron para observarle. Estaba pescando, yentonces un pez le agarro la barba y traba de arrastrarlo con él al fondo del agua. A todo correr blanca le corto otro poco de barba. El enano no dio las gracias y se fue enojado.-¡Que pescador tan extraño!-pensaron las hermanas.
A la tarde siguiente las hermanas encontraron una vez más al enano contando una gran cantidad de piedras preciosas conavaricia. Al ver a rosa y a blanca el enano grito:-¡Fuera, fuera de aquí!-. A un no había acabado de hablar cuando ¡sorpresa! Un oso negro salió y se comió de un bocado al enano.Las niñas se espantaron pero el oso les dijo: -no tengan miedo, soy un príncipe. El enano me convirtió en un oso después de haberme quitado mis tesoros-.
Después se le cayóla piel de oso y apareció bajo ella un joven príncipe. Poco tiempo después el príncipe se caso con rosa y el hermano del príncipe se caso con blanca así ninguna se separaría.
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