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, mientras la maestra dictaba la clase y los niños escribían, al chistoso de la clase se le ocurrió hacer una broma. 

Diciendo que no había oído bien unapalabra, le pidió a la profesora que la repitiera (la misma palabra vulgarmente tenía otro significado). 

Toda la clase lo había advertido y, al entender albromista, todos se rieron al unísono. Fue como una explosión de risa. 
La educadora les ordenó hacer silencio. Los niños callaron, pero en el salón siguióresonando una carcajada chillona y aguda y , al mismo tiempo, algo ronca. 
- ¡Dije que hicieran silencio! ¿Quién se sigue riendo? - preguntó la maestra con tonoenfadado. Buscó con la mirada pero no halló al culpable. 

Se oía con claridad la risa se originaba en el salón. Los alumnos se miraban unos a otrosdesconcertados. Ese fue el primer hecho extraño. 

Unos días después, durante un recreo, cuando los salones estaban vacíos, se oyó el rechinar de las patas de las sillas,como si alguien las arrastrara. 
Todas las aulas fueron desordenadas, los asientos estaban desparramados. Una de las maestras gritó y cayó desmayada al veruna silla moviéndose sola, desplazándose con sus patas como lo hace una araña. 

El plantel cayó en desgracia. Los padres no querían enviar a sus hijos aestudiar y varias maestras abandonaron su puesto. Inevitablemente la escuela terminó por cerrar sus puertas. Nadie sabe con exactitud qué fue lo que invadió o seposesionó del lugar. Algunos hablan del fantasma de un niño, otros dicen que es una maldición. 
Tal vez algún día se aclare el misterio de la escuela embrujada