Abogado

Algunas consideraciones de ética profesional
Autor: Euquerio Guerrero L.

CAPÍTULO I “EL ABOGADO”
Desde hace tiempo la materia fue cobrando un valor de primera fila y en cambio los valores espirituales se fueron declinando paulatinamente. El afán de riqueza del hombre es insaciable y la economía de consumo nos ofrece sin importar los medios empleados para obtener esas riquezas el dinero comomedio para obtener todas las cosas inclusive el poder.
Pues bien dentro de este orden de ideas la profesión de abogados ha venido sufriendo un gran demérito. Todo esto da pábulo a que el estudiante vea la carrear sólo como un medio para ganar dinero. Este panorama nos ha llevado a meditar que se han olvidado las normas de ética profesional.

CAPÍTULO II “EL ABOGADO Y LA SOCIEDAD”
Siendo unideal la rectitud cobra mayor importancia cuando se trata de colectividad. Dadas las condiciones debería recomendarse que el abogado no diera lugar a escándalos sociales. En declaraciones públicas es más importante en el juez la rectitud que la sabiduría.
Un abogado que recibe la petición de un cliente para que patrocine un negocio, debe ser juez primero. No aceptará un asunto en que haya desostener tesis contrarias a sus convicciones; el estudio incesante del derecho debe ser puesta al servicio de la justicia.
Un nuevo concepto “la libertad” se refiere al mejor instrumento para la convivencia; todos sabemos que la norma jurídica debe tener coercitividad para garantizar la convivencia. La libertad en México incurre en el libertinaje, disfrutamos de una libertad que por vocaciónprofesional propugnamos por la equidad y la justicia donde el medio esencial la libertad está perdido.

CAPÍTULO III “EL ABOGADO Y EL JUEZ”
Creemos que la relación de los hechos es donde radica lo inmoral (alteran la realidad) el Abogado tiene mayor libertad para esgrimir argumentos de acuerdo con la teoría jurídica que sustente. Las diferencias entre el pensamiento del juez y el del abogado litigante,no facultan para denostar al primero.
Por otra parte el papel de juzgador debe mantenerse al margen de la amistad. La amistad que un abogado puede tener con el juez la de un juez en el medio social en el que vive puede llegar a ser causal de excusa o recusación. Respecto de la obligación ética del juez es indispensable que siempre revise los proyectos o sentencias que le presentan.

CAPÍTULO IV“EL ABOGADO Y SUS COLEGAS”
Es común considerar que somos los dueños de la verdad, pero es preciso tener humildad y uso de la inteligencia para advertir que no estamos en lo justo.
Debemos respetar en todo momento la dignidad del colega (el abogado se siente naturalmente inclinado a actuar directamente contra el colega desleal). Entre los abogados se conoce bien cuando alguno de ellos ha ganado,por lo que no es necesario hacer alarde de ello.
Lo que si resulta una falta es que el abogado denigrando al colega presente personajes mañosamente a sabiendas que no le asiste la razón.

CAPÍTULO V “EL ABOGADO Y EL CLIENTE”
Cuando se inicia la actividad litigante suele transcurrir un periodo en que no existen muchos negocios. Entonces se incurre, a veces, en el error de aceptar todo tipo denegocios. La urgencia de encontrar medios de subsistencia presenta cacería del cliente tratando de arrebatar los negocios o arreglos de honorarios (que se elevan exageradamente).
El abogado debe rechazar los asuntos que excedan a sus posibilidades de tiempo y dedicación. A este respecto la regla 12 de las normas de ética de la federación asientan acerca de los recursos que el vulgo llama“chicana” o como en muchos casos el juicio de amparo su aplicación en los asuntos civiles y mercantiles ha permitido casi un libertinaje en el uso del mismo.
Desde que se inicia el planteamiento del problema ante el abogado, se consideran las posibilidades de un buen éxito; si no las hubiere, es preferible manifestarlo así al particular. Es deber del abogado hacerle conocer la realidad de la situación...