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Al llegar a casa
La noche se acercaba rápidamente cuando llegó a su casa. Al abrir la puerta acudieron a darle la bienvenida, el silencio y la soledad, que como cada noche, se abrazaban a él una vezque entraba. No recordaba el momento preciso en que llegaron, inicialmente había sido muy difícil tenerlos como compañía, pero con el paso de los días, que se habían convertido en semanas, no sólo seacostumbró, si no que ya formaban parte habitual de su vida. Acompañado por ellos, caminó hasta su biblioteca. Abrió unaventana y tomó asiento frente a su escritorio. Como la obscuridad se estaba adueñando rápidamente de la estancia, prendió la lámpara que le heredara su abuelo. Encendió una varita de incienso con olor acoco, que siempre le traía el recuerdo de mejores tiempos y disipaba un poco el olor a encierro y ausencia. Como cada noche, se preparó un café en la cafetera que tenía en una mesa junto a su escritorio.Una vez listo, empezó a revisar lo que había escrito la noche anterior. El silencio se había encargado de proporcionarlela tranquilidad para concentrarse, mientras que la soledad, le dio la inspiración que necesitaba. Quedó satisfecho con lo escrito, finalmente había logrado escribirlas ideas y pensamientos que tenía desconexos en el interior de su cabeza. Escribió un poco más, lo revisó y dio por terminado su trabajo. Sin duda el escribir, le defendía contra el infortunio,inventaba mundos y le daba la oportunidad de traer al presente, los deseos del pasado, llenos de tanto dolor, de esperanzas rotas y de sueños perdidos.Finalmente llegó la hora de dormir, se encontraba cansado y mañana sería otro día en que tendría que ir a entregar a otros esperanza y consuelo, y ya por la noche, al llegar a casa, lo estarían esperando...