Acordes


Reila...
Ienakatta kono kotoba wo
Reila...
Ima koko de kimi ni utau yo
Reila...
Dare yori mo kimi wo aishiteru
Reila...
Aishiteiru. aishiteiru...
Futari ga ita heya ima mo sono mama
Kagi mo kakezu ni
Itsudemo kimi ga kaette koreru you ni
Zutto matteru yo wakatteru kedo
Ima de mo kimi ga doa wo akeru sugata ga mierun da
Ashita wa kitto kaette kite kureru kana.


Eldije del día trece
Por favor, dime que todo esto es un mal sueño ¿Cuánto más tengo que gritar y retorcerme de dolor? Por favor, muéstrame, que todo esto es un mal sueño. Grité una y otra vez, mi voz se quebró y mi cuerpo desfalleció…
Era nueva en la escuela, no conocía a nadie y todos me miraban raro, yo solo los ignoraba.
Cuando llegue al salón de clases, vi que todos los lugares estabanocupados, todos menos el que estaba a lado de un chico que estaba muy apartado de los demás. Todos los alumnos al ver que solo quedaba ese lugar, me miraron sorprendidos, el chico apartado solo volteo a verme y volvió a su lectura; despreocupada, me fui a sentar a su lado, puse mis mochila en la mesa y me dedique a buscar el libro correspondiente a la clase para ver en lo que iba atrasada. Abrí ellibro y lo ojeaba, le echaba una mirada de vez en cua do al libro de compañero y solo alcanzaba a ver símbolos hasta que se detuvo en uno y me sorprendió ver era el mismo que tenía mí dije, baje el libro y toque el suyo, el me miro extrañado y le respondí a su mirada:
-Ese...ese es el símbolo que tengo en mi dije. Mi respuesta al parecer no fue buena pues abrió los ojos a más no poder, estaba a puntode decirme algo pero la llegada del maestro lo interrumpió.
En toda la clase el solo veía el dije que colgaba de mi cuello cada que me acercaba a la mesa a apuntar. En ese momento recordaba las palabras que mi abuela me dijo cuando me dio el collar: ‘‘No dejes que las almas impuras vean tu corazón, o pagaras las consecuencias con la tortura de un ser inocente…’’
Al termino de la clase apilémis cosas y las metí a la mochila; cuando estaba caminando entre las bancas para salir del salón, el se paro enfrente de mí y en un movimiento rápido arranco mi collar y salió corriendo seguido de mi. Ese día corrí como nunca pues ese dije era muy importante para mí, era una reliquia que mi abuela me regalo el día de mi cumpleaños número trece antes de morir. Todo el esfuerzo que hice para correrfue en vano, el chico escapó, escapó con el recuerdo de mi abuela y mi corazón entero. Suspire pesadamente y aún agitada regresé al salón por las cosas que se me habían olvidado y al llegar, las tres personas que estaban me vieron dudosos, recogí mis cosas y antes de que saliera de mi lugar por completo, una chica me retuvo.
-¿Te hizo daño? Preguntó seria, yo solo negé con la cabeza asustada unpoco por su expresión.
-Entonces, ¿porqué saliste corriendo?
-Robó mi collar.
-¿Tu collar? Hmm.. Bajó la mirada, frunció el ceño y se llevó la mano derecha a su mentón, como si estuviera analizando la situación.
-Es raro, él ni siquiera mira a los demás. Siempre está ahí, leyendo su libro e ignorándonos a todos. Volteó hacia mí, su respuesta hizo que me entrara la curiosidad de saber más de él.-¿Él era así desde el principio?
-No, el era más sociable y le hablaba con casi todos los del salón, era muy alegre y buena onda pero, un día se apartó por completo y dejó de hablarle a todos; nadie supo jamás porque.
-Y ¿no trataron de preguntarle?
-Sí pero él simplemente no respondía y se ocultaba en su libro.
-Oh. Asentí y mire a otro lado.
-Por cierto, me llamo Clara. Extendió su mano yme sonrió.
-Isabela. Respondí y con una sonrisa estreché mi mano con la suya.
Desde ese día me hice amiga de Clara y otro chico, que igual era su amigo, llamado Mark y nunca volvía ver a ese chico que se llevó mi collar hasta que después de medio año que iba caminando hacia mí junto con otros cuatro chicos al parecer más grandes que él, se detuvo a medio pasillo y me señaló, los demás chicos...