Ahitofel

Después de cinco felices años en la obra de circuito, a un matrimonio cristiano les invitaron a servir en el Betel de Suiza. La hermana comenta: "Era maravilloso formar parte de una familia formadapor hermanos y hermanas de edad avanzada y de gran madurez espiritual.
Sin embargo, poco después sufrí una terrible desgracia al enterarme de que mi esposo nos había traicionado a mí y a Jehová.Entonces me dejó. Me sentí destrozada. No sé lo que hubiera hecho sin el amor y el apoyo de mis queridos hermanos mayores de la familia Betel". (La biografía completa la puede leer en la Atalaya del 15 demayo de 2012).

La traición es uno de los golpes más duros en la vida. Sin embargo, es aún más grave cuando no solo se traiciona al cónyuge, sino también a Jehová.
Esto nos recuerda laexperiencia que pasó el rey David al ser traicionado por las personas más confiables que tenía. Primero, por su hijo Absalón, y luego por su fiel consejero, Ahitofel. Veamos qué aprendemos de ese relato.Ahitofel fue el consejero personal de David, y sus consejos se valoraban mucho (Lea 2 Samuel 16:23). Pero, resulta que el hijo de David, Absalón, anhelaba el trono y pretendía arrebatárselo a su padre.Ahitofel se puso del lado de Absalón y no le importó que esto fuera una traición al rey. ¿Cómo veía Jehová este asunto? ¿Pasaría por alto lo que Ahitofel hizo? El desenvolvimiento de la historia noslo indica.

En cierto momento, Ahitofel aconsejó a Absalón humillar a las concubinas de su padre y le pidió permiso para formar un ejército de 12.000 hombres con el fin de perseguir a David ymatarlo, aprovechando su estado de debilidad y desorganización. En este momento es cuando Jehová interviene.

Aunque Absalón le agradaba lo que Ahitofel le recomendó, pensó que sería sabio oír laopinión de un profeta de Jehová llamado Husai. Él era un hombre bueno que era leal a Jehová y a David. Así que sabiendo que David necesitaba tiempo, recomendó para reunir un ejército abrumador que debía...