Albert Einstein
El ingenio del genio alemán. Pequeño resumen de paradojas
Al científico Albert Einstein no le gustaba conducir y contaba con los servicios de un chofer. En una ocasión, después de días y días de viajes y conferencias en las universidades norteamericanas exponiendo sus teorías, Einstein no pudo resistirse y le comentó a su chofer lo aburrido que era repetir lo mismo unay otra vez.
El chofer después de escucharle le dijo "Si quiere, le puedo sustituir por una noche. He oído su conferencia tantas veces que la puedo recitar palabra por palabra."
Einstein, lejosde sentirse ofendido, le tomó la palabra y de camino a la siguiente conferencia, cuando llegaban, intercambiaron sus ropas.
Al entrar en la sala donde se iba a celebrar la conferencia - ninguno delos académicos presentes conocía a Einstein - nadie descubrió el engaño.
El chofer expuso la conferencia que había oído repetir tantas veces a Einstein y al final de la misma, en el momento de laspreguntas, uno de los profesores no dudo en hacer una. El chofer, que no tenía ni idea de la respuesta, le contesto:
"La pregunta que me hace es tan sencilla que dejaré que mi chofer, que se encuentra alfinal de la sala, se la responda".
Continuamos con una anécdota de la que se cuestiona su veracidad, pero no deja de ser muy graciosa.
En una de las innumerables reuniones de la sociedad de la épocase encontraron Marilyn Monroe y Albert Einstein. Marilyn, que no encontró tema de conversación al situarse frente a Einstein, decidió proponerle matrimonio: “Que dice profesor, deberíamos casarnos ytener un hijo juntos. ¿Se imagina un bebe con mi belleza y su inteligencia?”.
Einstein, que no cambio su gesto serio después de la proposición, contesto: “Desafortunadamente temo que el experimentosalga a la inversa y terminemos con un hijo con mi belleza y su inteligencia”.
En otra ocasión el profesor se encontraba dando una conferencia en el Colegio de Francia, cuando el escritor francés...
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