Alberto Hurtado
Páginas: 5 (1241 palabras)
Publicado: 11 de octubre de 2012
LA IMPORTANCIA DEL PADRE HURTADO PARA CHILE Y NUESTRO MINISTERIO SACERDOTAL.
En un ambiente pre-electoral y en el contexto de la celebración del Bicentenario de la República, la canonización del P. Hurtado nos ofrece un tiempo hermoso a los presbíteros, para ser contemplativos en la acción, pues él nos enseñó a unir la mística y la acción social en el contexto histórico en que ejerció suministerio sacerdotal.
El Padre Alberto Hurtado vivía su ministerio sacerdotal al 100%, con alegría contagiosa que comunicaba confianza y deseos de seguir a Cristo radicalmente. Su testimonio nos invita a dejarnos invadir por Dios, a reconocer a Cristo en el prójimo, particularmente en el pobre y a estar empapados por el sentido de la justicia.
¿Cómo queremos al sacerdote de hoy y del mañana?Para responder a esta pregunta, hemos tenido como referente los rasgos de la persona y del ministerio sacerdotal del P. Alberto Hurtado, suscitando en nosotros las siguientes reflexiones:
* El desafío de saber conjugar la vida activa y contemplativa, siendo sacerdotes que aprenden a orar en la hora presente.
* Que Cristo se “pasee” por dentro de nosotros y así poder transmitirlo en nuestratarea de santificación del pueblo de Dios.
* Ser hombres convencidos de su vocación y convincentes en su testimonio, comprometidos con la Palabra de Dios y la vida del Pueblo de Dios.
* Sacerdotes misericordiosos, que evitan toda prepotencia y agresividad, porque se saben amados por Dios y llamados a amar plenamente a los demás.
* Poseer un sentido crítico de la realidad con unaactitud propositiva y profética capaz de discernir los signos de los tiempos.
* Hombres del amor y no sólo del deber que actúan en plena comunión con su Iglesia.
* Así, como el Padre Hurtado supo vivir el espíritu de la Rerum Novarum, nos deja el desafío de vivir intensamente el espíritu del Concilio Vaticano II, testimoniando en el diálogo con el mundo una auténtica caridad pastoral.Biografia
Primeros años
Alberto Hurtado Cruchaga nació en la ciudad de Viña del Mar, en el seno de una familia de la aristocracia vasca1 chilena, hijo de Alberto Hurtado Larraín y Ana Cruchaga Tocornal. Tras la muerte de su padre a manos de salteadores, se trasladó junto a su familia a Santiago a la edad de cuatro años. En 1908 ingresó al Colegio San Ignacio (Alonso Ovalle) dirigido por la Compañía deJesús gracias a una beca. Inició su trabajo con los más pobres de la ciudad cuando entró a trabajar en el Patronato anexo a la Parroquia de Nuestra Señora de Andacollo. Alberto trabajaba en la secretaría, la dirección de la biblioteca y la caja de ahorro de los alumnos de la escuela y del Centro Obrero.2 y trabajó en El Diario Ilustrado, un conservador periódico santiaguino. En su concienciasocial jugó un importante rol su director espiritual, el jesuita Fernando Vives, pionero en el tema de la responsabilidad social del católico. Ingresó en 1918 a estudiar Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Chile. En 1919 ingresó al Partido Conservador. Su tesis para optar al título de abogado trato del “Trabajo a domicilio”, donde mostró la situación y malas condiciones en que efectuabanel trabajo a domicilio, las costureras. En 1920 ingresó al ejército en la llamada Guerra de don Ladislao, ante la amenaza ficticia de nuevo conflicto bélico con Perú. En 1923 se recibió de abogado. Sin embargo, su vocación religiosa lo llevó a ingresar, el 14 de agosto de 1923, a la Compañía de Jesús. Su instrucción la inició en el Noviciado de los jesuitas en Chillán, luego recorrió Argentina,España y Bélgica. El 24 de agosto de 1933 fue ordenado sacerdote por el cardenal Jozef-Ernest Van Roey, primado de Bélgica, en la ciudad de Lovaina. Fue comisionado por el Ministerio de Educación a que estudiara en Bélgica y Alemania, donde recibio el doctorado en Pedagogía el 10 de octubre de 1935. Regresó a Chile en febrero de 1936.
Trabajo social
A su retorno en Santiago, su trabajo se...
En un ambiente pre-electoral y en el contexto de la celebración del Bicentenario de la República, la canonización del P. Hurtado nos ofrece un tiempo hermoso a los presbíteros, para ser contemplativos en la acción, pues él nos enseñó a unir la mística y la acción social en el contexto histórico en que ejerció suministerio sacerdotal.
El Padre Alberto Hurtado vivía su ministerio sacerdotal al 100%, con alegría contagiosa que comunicaba confianza y deseos de seguir a Cristo radicalmente. Su testimonio nos invita a dejarnos invadir por Dios, a reconocer a Cristo en el prójimo, particularmente en el pobre y a estar empapados por el sentido de la justicia.
¿Cómo queremos al sacerdote de hoy y del mañana?Para responder a esta pregunta, hemos tenido como referente los rasgos de la persona y del ministerio sacerdotal del P. Alberto Hurtado, suscitando en nosotros las siguientes reflexiones:
* El desafío de saber conjugar la vida activa y contemplativa, siendo sacerdotes que aprenden a orar en la hora presente.
* Que Cristo se “pasee” por dentro de nosotros y así poder transmitirlo en nuestratarea de santificación del pueblo de Dios.
* Ser hombres convencidos de su vocación y convincentes en su testimonio, comprometidos con la Palabra de Dios y la vida del Pueblo de Dios.
* Sacerdotes misericordiosos, que evitan toda prepotencia y agresividad, porque se saben amados por Dios y llamados a amar plenamente a los demás.
* Poseer un sentido crítico de la realidad con unaactitud propositiva y profética capaz de discernir los signos de los tiempos.
* Hombres del amor y no sólo del deber que actúan en plena comunión con su Iglesia.
* Así, como el Padre Hurtado supo vivir el espíritu de la Rerum Novarum, nos deja el desafío de vivir intensamente el espíritu del Concilio Vaticano II, testimoniando en el diálogo con el mundo una auténtica caridad pastoral.Biografia
Primeros años
Alberto Hurtado Cruchaga nació en la ciudad de Viña del Mar, en el seno de una familia de la aristocracia vasca1 chilena, hijo de Alberto Hurtado Larraín y Ana Cruchaga Tocornal. Tras la muerte de su padre a manos de salteadores, se trasladó junto a su familia a Santiago a la edad de cuatro años. En 1908 ingresó al Colegio San Ignacio (Alonso Ovalle) dirigido por la Compañía deJesús gracias a una beca. Inició su trabajo con los más pobres de la ciudad cuando entró a trabajar en el Patronato anexo a la Parroquia de Nuestra Señora de Andacollo. Alberto trabajaba en la secretaría, la dirección de la biblioteca y la caja de ahorro de los alumnos de la escuela y del Centro Obrero.2 y trabajó en El Diario Ilustrado, un conservador periódico santiaguino. En su concienciasocial jugó un importante rol su director espiritual, el jesuita Fernando Vives, pionero en el tema de la responsabilidad social del católico. Ingresó en 1918 a estudiar Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Chile. En 1919 ingresó al Partido Conservador. Su tesis para optar al título de abogado trato del “Trabajo a domicilio”, donde mostró la situación y malas condiciones en que efectuabanel trabajo a domicilio, las costureras. En 1920 ingresó al ejército en la llamada Guerra de don Ladislao, ante la amenaza ficticia de nuevo conflicto bélico con Perú. En 1923 se recibió de abogado. Sin embargo, su vocación religiosa lo llevó a ingresar, el 14 de agosto de 1923, a la Compañía de Jesús. Su instrucción la inició en el Noviciado de los jesuitas en Chillán, luego recorrió Argentina,España y Bélgica. El 24 de agosto de 1933 fue ordenado sacerdote por el cardenal Jozef-Ernest Van Roey, primado de Bélgica, en la ciudad de Lovaina. Fue comisionado por el Ministerio de Educación a que estudiara en Bélgica y Alemania, donde recibio el doctorado en Pedagogía el 10 de octubre de 1935. Regresó a Chile en febrero de 1936.
Trabajo social
A su retorno en Santiago, su trabajo se...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.