Algo Que Escribí

Solo era un maniquí

Las lágrimas se derramaban por mis ojos, acariciando mis mejillas y despidiéndose de mi rostro en la punta de mi pera. Todo se veía borroso a causa de las gotas de agua salada que se amontonaban en la punta de mis pupilares, la causa de mi tristeza y desolación era la prueba de que yo no era hija de mis supuestos padres, un estúpido papel que contenía toda una verdad y quedemostraba que yo viví una mentira durante 16 largos años. No podía explicar cómo me sentía en esos momentos, viendo a mis padres con las pupilas dilatadas y con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar les pedía una explicación ¿Por qué me escondieron la mitad de mi vida? ¿Por qué me odian? ¿Por qué, por qué, por qué? Demasiadas preguntas que esas personas ahora extrañas para mí norespondían, un silencio que molesta a gritos unas respuestas razonables que calmen esa ansiedad que sentía en mi mente y en mi corazón.
Las palabras fluían en susurros casi inaudibles de la boca de aquella mujer, no mostraba expresión alguna en su mirada, era tan atemorizante que de un día a otro tu madre rompiera todas las promesas que había hecho desde que eras pequeña, pero la más importante para mí enesos momentos era “Te protegeré pase lo que pase” me lo decía siempre que tenía oportunidad, lo más penoso es que yo creía que todos esos supuestos sentimientos eran verdaderos y que durarían toda la vida. Sus manos se movían al compás de su hablar tratando de captar la atención que yo no le estaba dando.
Lo que alcance a procesar de todo el parlamento dicho fue que me dejarían en un internadoalejado del país, alejado de ellos y de sus recuerdos. Mi padre solo era expectante de mis lágrimas que aún seguían jugando por mis mejillas, las cuales estaban ardiendo a causa de que mi respiración entrecortada no me dejaba respirar a veces y en bocanadas de aire podía respirar sin menor dificultad. No sé si fue mi imaginación pero solo por unos segundos pude notar un brillo triste en los ojos demi padre, yo clavando mi mirada en sus rostro, ignorando los comentarios hirientes de mi madre, sabía que me escondían algo demasiado importante, incluso más importante que la más grande mentira de mi vida.
En cuanto deje de analizar cada movimiento de mi padre, ellos dos se pusieron de pie y con un pequeño encuentro de miradas desgarradoras de sentimientos se fueron a su habitación, dejandoen claro que ya no hablarían más y que no me querían ver nunca en la vida. Con un rio seco en mi rostro, tallándome los ojos para sacar los rastros de tristeza en mis ojos sonreí con amargura, desvaneciéndose a los minutos formando una mueca algo insegura, ¿Qué hago con mi vida? Fue la pregunta que me embarco a la realidad, destrozando el mundo de fantasías que en esos segundos formé, tratando deconvencerme que todo lo que viví en las últimas horas era solo una ilusión rota. Me manipularon durante tanto tiempo, haciéndome creer que era su hija, pero porque en estos momentos me han dicho algo que ocultaron durante tantos años.
Aunque mis nudillos ya desprendían sangre de tantos golpes que le daba a la puerta de mis padres exigiendo respuestas. Después de una hora sentada en el piso,estornudando cada vez que se me hacía posible por lo frío que estaba las baldosas color negro, la sangre le daba un bonito decorado a ese tono negro.
Con una mirada lastimera veía los papeles y pasaporte que me permitirían viajar a ese internado en Alemania, un lugar en donde problamente pasaría los

Las chicas se exaltaron al sentir mi presencia o al oírme hablar torpemente y con un toque denerviosismo incluido en el. La presentación de la chica que antes miraba a la ventana inundo la sala con un eco que hacía que mis oídos fueran solo un títere de la ilusión auditiva, cuando ella me miro pude ver que en sus ojos había serenidad y confusión o al menos eso percibía yo, el quedarme observando a esa chica de ojos turquesa penetrantes, digo penetrantes ya que sentí un escalofrío en mi...