Alibabaylos40ladrones

Páginas: 62 (15396 palabras) Publicado: 31 de mayo de 2015
www.soncuentosinfantiles.com

Ali Babá y los 40 ladrones
Autor: De Las mil y una noche
Hace mucho mucho tiempo, en una ciudad de Persia, vivían dos hermanos. Un hermano
se llamaba Kasim y el otro Alí Babá. Ambos eran muy pobres.
Cuando el padre de Kassim y de Alí Babá, que era un pobre hombre vulgar, hubo
fallecido, los dos hermanos se repartieron con toda equidad en el reparto lo poco que leshabía tocado de herencia; pero no tardaron en comerse la exigua ración de su
patrimonio, y de la noche a la mañana se encontraron sin pan ni queso y muy alargados
de nariz y de cara. ¡Y he ahí lo que trae el ser tonto en la primera edad y olvidar los
consejos de los cuerdos!
Pero el mayor, que era Kassim, al verse a punto de derretirse de inanición en su piel, se
puso pronto al acecho de unasituación lucrativa. Y como era avisado y estaba lleno de
astucia, no tardó en entablar conocimiento con una alcahueta (¡alejado sea el Maligno!),
que, después de poner a prueba sus facultades de cabalgador y sus virtudes de gallo
saltarín y su potencia de copulador, le casó con una joven que tenía buena cama, buen
pan y músculos perfectos, y que era cosa excelente. ¡Bendito sea el Retribuidor! Y de
talsuerte, además de refocilarse con su esposa, tuvo él una tienda bien provista en el
centro del zoco de los mercaderes. Porque tal era el destino escrito sobre su frente desde
su nacimiento.
¡Y esto es lo referente a él!
En cuanto al segundo hermano, que era Alí Babá, he aquí lo que le sucedió. Como por
naturaleza estaba exento de ambición, tenía gustos modestos, se contentaba con poco y
no teníalos ojos vacíos; se hizo leñador y se dedicó a llevar una vida de pobreza y de
trabajo. Pero a pesar de todo, supo vivir con tanta economía, merced a las lecciones de
la dura experiencia, que pudo ahorrar algún dinero, empleándolo prudentemente en
comprarse primero un asno, después dos asnos y después tres asnos. Y los llevaba a la
selva consigo todos los días, y los cargaba con los leños y loshaces que antes se veía
obligado a llevar a cuestas.
Convertido de tal suerte en propietario de tres asnos, Alí Babá inspiró tanta confianza a
la gente de su corporación, todos pobres leñadores, que uno de ellos tuvo por un honor
para sí ofrecerle su hija en matrimonio. Y en el contrato ante el kadí y los testigos se
inscribieron los tres asnos de Alí Babá por toda dote y toda viudedad de la joven,quien,
por cierto, no aportaba a casa de su esposo ningún equipo ni nada que se le pareciese, ya
que era hija de pobres. Pero la pobreza y la riqueza no duran más que un tiempo
limitado, en tanto que Alah el Exaltado es el eterno Viviente.
Y gracias a la bendición, Alí Babá tuvo de su esposa, la hija de leñadores, niños como
lunas, que bendecían a su Creador. Y vivía modestamente dentro de lahonradez, en la
ciudad, con toda su familia, del producto de la venta de sus leños y haces, sin pedir a su
Creador nada más que esta sencilla dicha tranquila.
Un día entre los días, estando Alí Babá ocupado en cortar leña en una espesura virgen
del hacha, mientras sus asnos se pavoneaban paciendo y regoldándose no lejos de allí en

espera de su carga habitual, se hizo sentir en el bosque para Alí Babála fuerza del
Destino. ¡Pero Alí Babá no podía sospecharlo, pues creía que desde hacía años seguía
su curso su destino!
Fue primero en la lejanía un ruido sordo, que se acercó rápidamente, hasta poderse
distinguir con el oído pegado al suelo, como un galope multiplicado y creciente. Y Alí
Babá, hombre pacífico que detestaba las aventuras y las complicaciones, se asustó
mucho de encontrarse solosin más acompañantes que sus tres asnos en aquella soledad.
Y su prudencia le aconsejó que sin tardanza trepase a la copa de un árbol alto y gordo
que se alzaba en la cima de un pequeño montículo y que dominaba toda la selva. Y
apostado y escondido así entre las ramas, pudo examinar de qué se trataba.
¡Hizo bien!
Porque apenas se acomodó allí, divisó una tropa de jinetes, armados terriblemente,...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS