Almada Selva Chicas Muertas

Páginas: 135 (33550 palabras) Publicado: 9 de diciembre de 2015

Selva Almada
Chicas muertas

Literatura Random House

A la memoria de Andrea, María Luisa y Sarita


esa mujer ¿por qué grita?

andá a saber

mirá que flores bonitas

¿por qué grita?

jacintos           margaritas

¿por qué?

¿por qué qué?

¿por qué grita esa mujer?

SUSANA THÉNON


1


 
 
 
La mañana del 16 de noviembre de 1986 estaba limpia, sin una nube, en Villa Elisa, el pueblodonde nací y me crié, en el centro y al este de la provincia de Entre Ríos.
Era domingo y mi padre hacía el asado en el fondo de la casa. Todavía no teníamos churrasquera, pero se las arreglaba bien con una chapa en el suelo, las brasas encima y encima de las brasas la parrilla. Ni siquiera con lluvia mi padre suspendía un asado: otra chapa cubriendo la carne y las brasas era suficiente.
Cerca de laparrilla, acomodada entre las ramas de la morera, una radio portátil, a pilas, clavada siempre en LT26 Radio Nuevo Mundo. Pasaban canciones folclóricas y a cada hora un rotativo de noticias, pocas. Todavía no había comenzado la época de incendios en el parque nacional El Palmar, a unos 50 kilómetros, que cada verano ardía y hacía sonar las sirenas de todas las estaciones de bomberos de la región.Fuera de algún accidente en la ruta, siempre algún muchacho saliendo de un baile, los fines de semana pasaba poco y nada. A la tarde sin fútbol pues, por el calor, ya había empezado el campeonato nocturno.
Esa madrugada me había despertado el ventarrón que hacía temblar el techo de la casa. Me había estirado en la cama y había tocado algo que hizo que me sentara de golpe, con el corazón en laboca. El colchón estaba húmedo y unas formas babosas y tibias se movieron contra mis piernas. Con la cabeza todavía abombada, tardé unos segundos en componer la escena: mi gata había parido otra vez a los pies de la cama. A la luz de los relámpagos que entraban por la ventana, la vi enrollada, mirándome con sus ojos amarillos. Me hice un bollito, abrazándome las rodillas, para no volver a tocarlos.
Enla cama de al lado, mi hermana dormía. Los refucilos azules iluminaban su cara, sus ojos entreabiertos, siempre dormía así, como las liebres, el pecho que bajaba y subía, ajena a la tormenta y a la lluvia que se había largado con todo. Mirándola, yo también me quedé dormida.
Cuando me desperté solamente mi padre estaba levantado. Mi madre y mis hermanos seguían durmiendo. La gata y sus crías noestaban en la cama. Del nacimiento sólo quedaba una mancha amarillenta con bordes oscuros en un extremo de la sábana.
Salí al patio y le conté a mi padre que la gata había parido pero que ahora no la encontraba ni a ella ni a sus cachorros. Estaba sentado a la sombra de la morera, alejado de la parrilla pero cerca como para vigilar el asado. En el piso tenía el vaso de acero inoxidable que siempreusaba, con vino y hielo. El vaso transpiraba.
Los habrá escondido en el galponcito, dijo.
Miré en esa dirección, pero no me decidí a averiguar. En el galponcito, una perra loca que teníamos había enterrado una vez a sus crías. A una le había arrancado la cabeza.
La copa de la morera era un cielo verde con los destellos dorados del sol que se colaba entre las hojas. En algunas semanas estaría llenade frutos, las moscas se amontonarían zumbando, el lugar se llenaría de ese olor agrio y dulzón de las moras pasadas, nadie tendría ganas de sentarse a su sombra por un tiempo. Pero estaba hermosa esa mañana. Sólo había que cuidarse de las gatas peludas, verdes y brillantes como guirnaldas navideñas, que a veces se desprendían de las hojas por su propio peso y allí donde tocaban la piel, quemabancon sus chispazos ácidos.
Entonces dieron la noticia por la radio. No estaba prestando atención, sin embargo la oí tan claramente.
Esa misma madrugada en San José, un pueblo a 20 kilómetros, habían asesinado a una adolescente, en su cama, mientras dormía.
Mi padre y yo seguimos en silencio.
Allí parada vi cómo se levantaba de la silla y acomodaba las brasas con un fierro, las emparejaba,...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • ENSAYO , LADRILLEROS SELVA ALMADA
  • Los Chicos ante la Muerte
  • Sexualidad en el Libro de Selva Almada "ladrilleros"
  • Focalizacion cero en la novela "Ladrilleros" de Selva Almada
  • La melancolica muerte del chico ostra
  • Altar de muertos Costa Chica
  • La extraña muerte del chico ostra
  • la chica muerta

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS