Amada Inmortal
Alégrate, sé mi másfiel y único tesoro, mi todo, como yo para ti. Lo demás que tenga que ocurrir y deba ocurrir con nosotros, los dioses habrán de enviarlo…
¡Oh, Dios mío! ¿Porqué habrá que estar separados, cuando se ama así? Mi vida, lo mismo aquí que en Viena, está llena de cuitas. Tu amor me ha hecho al mismo tiempo el ser más felizy el más desgraciado. A mis años necesitaría ya alguna uniformidad, alguna normalidad en mi vida. ¿Puede haberla con nuestras relaciones…? Ángel, acabo desaber que el correo sale todos los días. Y eso me hace pensar que recibirás la carta enseguida.
Estáte tranquila. Tan sólo contemplando con tranquilidadnuestra vida alcanzaremos nuestra meta de vivir juntos. Estáte tranquila, quiéreme. Hoy y ayer ¡cuánto anhelo y cuantas lágrimas pensando en ti… en ti, mi vida… mitodo! Adios… ¡quiéreme siempre!. No desconfíes jamás del fiel corazón de tu enamorado Ludwig.
Eternamente tuyo,
eternamente mía,
eternamente nuestros.
Regístrate para leer el documento completo.