Amado Nervo
Amado Nervo
En paz
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veoal final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: cuando planté rosales, coseché siempre rosas.
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las nochesde mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes!¡Vida, estamos en paz!
José Martí
A Emma
No sientas que te falte
el don de hablar que te arrebata el cielo,
no necesita tubelleza esmalte
ni tu alma pura más extenso vuelo.
No mires, niña mía,
en tu mutismo fuente de dolores,
ni llores las palabras que te digan
ni las palabras que te faltanllores.
Si brillan en tu faz tan dulces ojos
que el alma enamorada se va en ellos,
no los nublen jamás tristes enojos,
que todas las mujeres de mis labios,
no son una mirada detus ojos...
Gabriela Mistral
Apegado a mí
Velloncito de mi carne,
que en mis entrañas tejí,
velloncito friolento, ¡duérmete apegado a mí!
La perdiz duerme en el trébol
escuchándole latir:
no te turben mis alientos,
¡duérmete apegado a mí!
Hierbecita temblorosa
asombrada de vivir, no te sueltes de mi pecho:
¡duérmete apegado a mí!
Yo que todo lo he perdido
ahora tiemblo hasta al dormir.
No resbales de mi brazo:
¡duérmete apegado a mí!
Regístrate para leer el documento completo.