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Si todavía había dudas sobre la gravedad que reviste la resistencia de las bacterias a los antibióticos, esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encargó de despejarlas.
En unalarmante pronunciamiento, la máxima autoridad sanitaria del planeta dejó sentado que la imposibilidad de tratar algunas infecciones “ya es un gran problema de salud pública”.
En un estudio llevado acabo por el organismo, que tomó como base los datos de 114 países, se comprobó que estos medicamentos, que son los pilares que permitieron a la humanidad vivir tranquila por más tiempo, están dejando deser eficaces. En otras palabras, la resistencia que las bacterias han desarrollado a los antibióticos, incluso los más potentes, que eran el último recurso contra ellas, viene aumentando de maneraprogresiva, con consecuencias desastrosas para el género humano.
Hace tres décadas, cuando la efectividad de los más modernos era cercana al 100 por ciento, muchos se sintieron tranquilos, a tal puntoque la investigación prefirió trasladar su foco de interés al desarrollo de moléculas para otras enfermedades. Sin embargo, la evolución genética y la adaptación de las bacterias, que nunca se handetenido y que son más antiguas que las humanas, desbordaron la eficacia de los antibióticos, tanto que hoy en muchos de ellos apenas llega a la mitad.
El problema está en que no solo los gérmenes másagresivos presentan resistencia; también están reapareciendo con mucha fuerza, dentro del contexto patológico, agentes que antes eran fácilmente controlables. Ese es el caso de algunas bacteriascausantes de infecciones urinarias comunes, diarreas y la misma gonorrea, que hoy es prácticamente incontrolable en varios países europeos.
El asunto alcanza niveles dramáticos con las infecciones dentro delos hospitales. Por ejemplo, en el país, de acuerdo con la Asociación Colombiana de Infectología, la resistencia de la E-coli a las cefalosporinas de última generación hoy bordea el 20 por ciento....