Amor. Macarena Jordán
Páginas: 4 (844 palabras)
Publicado: 20 de julio de 2011
Líos de faltas IX: El a-muro entre el hombre y la mujer
En este post me gustaría hablar algo que sería así como la harina en nuestro pastel de Líos de faltas, un ingrediente fundamental paraimpedir el encuentro entre los sexos: El “a-muro” y la no complementariedad de los goces masculino y femenino.
Pues bien, en los post anteriores hable de la demanda y dije que, en ella, lo que se pidees amor; pero, ¿Qué se pide cuando se pide amor?
Para desarrollar esta pregunta, se me ocurren dos frases de Lacan. La primera, bastante citada, define al amor como “dar lo que no se tiene”.Entonces, tenemos que la demanda se satisface con lo que el otro no tiene; así, dar un signo de amor supone que me desprenda de algo que no tengo.
La segunda, que aparece al principio del seminario 20(Aún), dice: “El amor pide amor, lo pide sin cesar. Lo pide… aún. Aún es el nombre propio de esta falla de de donde, en el Otro, parte la demanda de amor” (Lacan, 1973, p.12).
Esta falla, esto que “nose tiene” que el amor se empeña en pedir (y con ello, evidenciar la falta), sería la hiancia que el goce no puede tapar, es la barrera del goce que Lacan, en este seminario llama “a-muro”, haciendouna condensación entre amor, muro… y metiendo de paso al “objeto a” en el baile, como “eso” enigmático que me atrae del otro y que, al mismo tiempo, impide el encuentro pleno; es decir, lo que marcael límite entre el hombre y la mujer, límite marcado por la lógica fálica, que es la castración a la que estamos sometidos los seres humanos.
El que el amor tenga esta dimensión de“a-muro”, explica el por qué no se puede ser “Uno los dos”. Acá se entra al plano de lo que no anda, de la “no relación sexual”; es decir, la imposibilidad de establecer una proporción sexual, al desencuentro entre lossignificantes del goce del hombre y la mujer; donde las mujeres son “no todas” del partenaire, una parte de su goce se dirige “más allá”, por lo que el hombre no las puede alcanzar plenamente:...
En este post me gustaría hablar algo que sería así como la harina en nuestro pastel de Líos de faltas, un ingrediente fundamental paraimpedir el encuentro entre los sexos: El “a-muro” y la no complementariedad de los goces masculino y femenino.
Pues bien, en los post anteriores hable de la demanda y dije que, en ella, lo que se pidees amor; pero, ¿Qué se pide cuando se pide amor?
Para desarrollar esta pregunta, se me ocurren dos frases de Lacan. La primera, bastante citada, define al amor como “dar lo que no se tiene”.Entonces, tenemos que la demanda se satisface con lo que el otro no tiene; así, dar un signo de amor supone que me desprenda de algo que no tengo.
La segunda, que aparece al principio del seminario 20(Aún), dice: “El amor pide amor, lo pide sin cesar. Lo pide… aún. Aún es el nombre propio de esta falla de de donde, en el Otro, parte la demanda de amor” (Lacan, 1973, p.12).
Esta falla, esto que “nose tiene” que el amor se empeña en pedir (y con ello, evidenciar la falta), sería la hiancia que el goce no puede tapar, es la barrera del goce que Lacan, en este seminario llama “a-muro”, haciendouna condensación entre amor, muro… y metiendo de paso al “objeto a” en el baile, como “eso” enigmático que me atrae del otro y que, al mismo tiempo, impide el encuentro pleno; es decir, lo que marcael límite entre el hombre y la mujer, límite marcado por la lógica fálica, que es la castración a la que estamos sometidos los seres humanos.
El que el amor tenga esta dimensión de“a-muro”, explica el por qué no se puede ser “Uno los dos”. Acá se entra al plano de lo que no anda, de la “no relación sexual”; es decir, la imposibilidad de establecer una proporción sexual, al desencuentro entre lossignificantes del goce del hombre y la mujer; donde las mujeres son “no todas” del partenaire, una parte de su goce se dirige “más allá”, por lo que el hombre no las puede alcanzar plenamente:...
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