Aniversario de un diario local

Un aniversario más
Juan Gajardo Quintana
Contar con un medio de comunicación es algo invaluable. Sobre todo para un pueblo relativamente pequeño y con poca influencia en el devenir nacional.Desde esa perspectiva también constituye un lujo. Y un mérito. Cuesta entender cómo un órgano de prensa puede subsistir en un medio donde la actividad productiva y comercial no cree demasiado en lascomunicaciones y las relaciones públicas, sobre todo si se dan en lenguaje escrito. La radio es considerado un canal relativamente atractivo para fijar determinados mensajes en el inconscientecolectivo, merced a la insistente repetición. Mas no es tal si surgen de repente espacios realmente elaborados que apunten a la inteligencia, a la opinión y al compromiso con el pensar. La diferencia entrela palabra hablada y la imagen con respecto a la expresión escrita, es que esta última exige un mínimo de participación activa de parte del receptor y, por lo tanto, corre en desventaja ante laenvolvente influencia de aquellos.
Por tales razones, la permanencia en el tiempo de este órgano de prensa que sirve de sustento al presente artículo, es una realidad destacada y destacable en una medidarealmente significativa.
Quienes lo fundaron, seguramente jamás pensaron en su longevidad y en la importancia que adquiriría con el paso del tiempo para los linarenses. Esta ciudad posee algunossímbolos e íconos que la identifican, como por ejemplo, la efigie de la Catedral, como lo era el antiguo reloj de la plaza, la azucarera y, por supuesto, el diario El Heraldo.
Desde la escuela, recuerdo,nos pedían especialmente las páginas de este periódico, gigantescas en ese entonces, para informarnos adecuadamente sobre el alunizaje del Apolo 11. Sí, aunque ustedes no lo crean, muchas veces suvisión superaba en algunos aspectos a sus congéneres más grandes, Sus caracteres, impresos con linotipia, registraron el devenir de esta villa que avanzaba “con pasos agigantados”.
Actualmente, con...