ANTE LA INVASI N NAPOLE NICA De La Pen Nsula Ib Rica Y La Consecuente Abdicaci N Del Rey Espa Ol
En mayo de 1809 el ayuntamiento tlaxcalteca exigió participar en la selección de la diputación novohispana, invocando sus ancestrales servicios y privilegios, y que se mostraban, entre otras cosas, en su distinción de haber sidonombrada por decreto real como "Ciudad Insigne, Muy Noble y Muy Leal", y en el de ser cabecera de una consolidada provincia con gobierno propio. Una vez más, la fuerza de sus argumentos y su tenacidad lograron obtener el espacio político al que estaba convencida que tenía derecho. Dos meses después le fue concedida su petición, por lo que pudo participar en la elección de los diputados que habrían derepresentar a las provincias de Nueva España ante la Junta Central. Entre los elegidos quedó Manuel de Lardizábal y Uribe, un ilustre abogado tlaxcalteca descendiente de vascos, que además había ocupado puestos de importancia en el gobierno real en España, donde vivió desde joven junto con su hermano Miguel. Algunas fuentes consignan también a este último como uno de los diputados que participóen la citada junta.
Después de que el cura Miguel Hidalgo encabezó un levantamiento armado de carácter independentista en septiembre de 1810, el cabildo de Tlaxcala, respaldado por los caciques de los pueblos, ofreció de nueva cuenta su apoyo al gobierno virreinal y pronunció una condena al movimiento insurgente. Las cúpulas del poder local lógicamente consideraron que sus intereses y privilegiosestarían en grave peligro si esa rebelión llegaba a derrocar al gobierno que se los había concedido y, en gran parte, mantenido por más de 200 años. También es comprensible tal actitud debido a que Tlaxcala, a diferencia de las otras provincias novohispanas entonces en rebelión, conservaba un gobierno indígena y no había padecido injerencias españolas o criollas en su territorio ni en su ámbitopolítico, económico y social de modo tan intenso como había ocurrido con otras partes del virreinato, en donde por esa razón se desarrollaron hondos resentimientos en contra de la metrópoli.
El papel que tuvo Tlaxcala durante la guerra de Independencia ha sido muy poco investigado, y buena parte de los hechos que ahora se conocen pasaron por el tamiz interpretativo de la historiografía liberal delsiglo pasado. Ésta, sin proporcionar pruebas suficientes, insistió en que durante dicha guerra hubo un supuesto descontento generalizado entre todos los pueblos indígenas en contra del gobierno virreinal, aunque se vieron imposibilitados para realizar un levantamiento masivo en favor de la independencia debido al férreo control militar que los realistas mantenían desde Puebla sobre Tlaxcala. Por lodemás, podría afirmarse que en esta provincia, como en el resto del país, la población estuvo dividida y participó en ambos bandos de la lucha. Como se indicó anteriormente, el ayuntamiento de la ciudad de Tlaxcala y la mayoría de los miembros de la élite, en la que quedaban incluidos tanto hacendados españoles y criollos como caciques indígenas, debieron estar en favor de las fuerzas realistas,por las razones también antes dichas. Del lado insurgente tal vez participaron aquellos campesinos y pequeños propietarios indios, mestizos y criollos, además de algunos intelectuales, que vieron en esta guerra la oportunidad de liberarse del monopolio de poder sostenido por el grupo contrario, o al menos intentar una mejoría en su precario nivel de subsistencia. Aun así, es dudoso que los...
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