Antologia Daniel Reyes 2015

Puente Los Esclavos (Leyenda)
Narra la leyenda transmitida de padres a hijos, que el puente no fue terminado de construir por hombres y dicen que lo terminó el Diablo. En la construcción del puente trabajaron cientos de hombres, en su mayoría indios; con ellos estaban los capataces a quienes se les temía, ya que por la más leve falta que cometían en la obra, se les castigaba severamente y muchasveces llegaban al extremo de darles muerte.
Cierto día uno de estos indios a los cuales llamaban esclavos (de donde se deriva el nombre de la Aldea Los Esclavos) tuvo un descuido, por lo que fue torturado y encerrado en un obscuro calabozo, en donde las torturas eran horrendas noche con noche y en una de tantas el esclavo creyó no seguir soportando más y suplicó que le perdonaran y él terminaríael puente en una sola noche. Aprobada la oferta por el capataz, el esclavo empezó a clamar al Diablo para que terminara el puente a cambio de su alma.
Cuenta la historia que tembló la tierra y de sus entrañas salió el Diablo, quien después de hablar con el esclavo se puso manos a la obra, trabajando toda la noche y en la madrugada cuando cantaban los gallos al ver el esclavo que la construcciónestaba terminada se arrepintió del trato hecho, sacó un crucifijo de madera que poseía y se lo enseñó. Imponente el Diablo por la presencia de Dios, quiso destruir el puente lanzándole una patada, pero no lo logró, ya que está bien construido, solo pudo despegar una losa y desapareció.
Es por eso que según los pobladores, el puente de los Esclavos nunca puede ser destruido, ha soportado fuertesinundaciones y sigue en pie, pero la loza caída nunca se ha podido reparar, pues han intentado varias veces y la misma se vuelve a desprender.







Autor: Mario Cordero ívila
mcordero@lahora.com.gt



LA LLORONA (Leyenda)
En las altas horas de la noche, cuando todo parece dormido y sólo se escuchan los gritos rudos con que los boyeros avivan la marcha lenta de sus animales, dicen los campesinosque allá, por el río, alejándose y acercándose con intervalos, deteniéndose en los frescos remansos que sirven de aguada a los bueyes y caballos de las cercanías, una voz lastimera llama la atención de los viajeros. Es una voz de mujer que solloza, que vaga por las márgenes del río buscando algo, algo que ha perdido y que no hallará jamás. Atemoriza a los chicuelos que han oído, contada por loslabios marchitos de la abuela, la historia enternecedora de aquella mujer que vive en los potreros, interrumpiendo el silencio de la noche con su gemido eterno. Era una pobre campesina cuya adolescencia se había deslizado en medio de la tranquilidad escuchando con agrado los pajarillos que se columpiaban alegres en las ramas de los higuerones. Abandonaba su lecho cuando el canto del gallo anunciabala aurora, y se dirigía hacia el río a traer agua con sus tinajas de barro, despertando, al pasar, a las vacas que descansaban en el camino. Era feliz amando la naturaleza; pero una vez que llegó a la hacienda de la familia del patrón en la época de verano, la hermosa campesina pudo observar el lujo y la coquetería de las señoritas que venían de San José. Hizo la comparación entre los encantos deaquellas mujeres y los suyos; vio que su cuerpo era tan cimbreante como el de ellas, que poseían una bonita cara, una sonrisa trastornadora, y se dedicó a imitarías. Como era hacendosa, la patrona la tomó a su servicio y la trajo a la capital donde, al poco tiempo, fue corrompida por sus compañeras y los grandes vicios que se tienen en las capitales, y el grado de libertinaje en el que sonabsorbidas por las metrópolis. Fue seducida por un jovencito de esos que en los salones se dan tono con su cultura y que, con frecuencia, amanecen completamente ebrios en las casas de tolerancia. Cuando sintió que iba a ser madre, se retiró "de la capital y volvió a la casa paterna. A escondidas de su familia dio a luz a una preciosa niñita que arrojó enseguida al sitio en donde el río era mas...