antologia
Antología
Escuela: ludmila yivkova
Nombre: portillo Rosas Ricardo Aldair
Nombre del profesor: José Luis Trejo
Grado y grupo: 3B
Turno: matutino
Índice
Poesías paginas
Este amoroso tormento………………………………………………….. 1,2
Qué pasión, Porcia, qué dolor tan ciego…………………………….5
Ya que paradespedirme……………………………………………………5,6
Cogiome sin prevención…………………………………………………….7
Verde embeleso………………………………………………………………..8
Amor empieza por desasosiego…………………………………………..8,9
A una Rosa……………………………………………………………………………9
Biografía…………………………………………………………………………………10
Conclusión……………………………………………………………………………11
Este amoroso tormento
Este amoroso tormento
que en mi corazón se ve,
sé que lo siento, y no sé
la causa por que lo siento. Siento una grave agonía
por lograr un devaneo
que empieza como deseo
y para en melancolía.
Y cuando con más terneza
mi infeliz estado lloro,
sé que estoy triste e ignoro
la causa de mi tristeza.
Siento un anhelo tirano
por la ocasión a que aspiro
y cuando cerca la miro
yo misma aparto la mano.
Porque si acaso se ofrece
después de tanto desvelo,
la desazona elrecelo
o el susto la desvanece.
Y si alguna vez sin susto
consigo tal posesión,
cualquiera leve ocasión
me malogra todo el gusto.
Siento mal del mismo bien
con receloso temor,
y me obliga el mismo amor
Tal vez a mostrar desdén.
Cualquier leve ocasión labra
en mi pecho de manera
que el que imposibles venciera
se irrita de una palabra.
Con poca causa ofendida
suelo enmitad de mi amor
negar un leve favor
a quien le diera la vida.
Ya sufrida, ya irritada,
con contrarias penas lucho,
que por él sufriré mucho
y con él sufriré nada.
No sé en qué lógica cabe
el que tal cuestión se pruebe,
que por él lo grave es leve
y con él lo leve es grave.
Sin bastantes fundamentos
forman mis tristes cuidados,
de conceptos engañados,
un monte desentimientos.
Y en aquel fiero conjunto
hallo, cuando se derriba,
que aquella máquina altiva
sólo estribaba en un punto.
Tal vez el dolor me engaña,
y presumo sin razón
que no habrá satisfacción
que pueda templar mi saña.
Qué pasión, Porcia, qué dolor tan ciego
Deja las brasas, Parcia, que mortales
impaciente tu amor elegir quiere;
no al fuego de tu amor el fuegoiguales;
¿Qué pasión, Parcia, qué dolor tan ciego
te obliga a ser de ti fiera homicida?
¿O en qué te ofende tu inocente vida
que así le das batalla a sangre y fuego?
Si la fortuna airada al justo ruego
de tu esposo se muestra endurecida,
bástale el mal de ver su acción perdida;
no acabes, con tu vida, su sosiego.
Porque si bien de tu pasión se infiere,
mal morirá a losbrasas materiales
quien a las llamas del amor no muere.
Ya que para despedirme
Ya que para despedirme,
dulce idolatrado dueño,
ni me da licencia el llanto
ni me da lugar el tiempo,
háblenle los tristes rasgos,
entre lastimosos ecos,
de mi triste pluma, nunca
con más justa causa negros.
Y aun ésta te hablará torpe
con las lágrimas que vierto,
porque va borrando el agua
lo queva dictando el fuego.
Hablar me impide mis ojos;
y es que se anticipan ellos,
viendo lo que he de decirte,
a decírtelo primero.
Oye la elocuencia muda
que hay en mi dolor, sirviendo
los suspiros, de palabras,
las lágrimas, de conceptos.
Mira la fiera borrasca
que pasa en el mar del pecho,
donde zozobran, turbados,
mis confusos pensamientos.
Mira cómo ya el vivir
me sirve deafán grosero;
que se avergüenza la vida
de durarme tanto tiempo.
Mira la muerte, que esquiva
huye porque la deseo;
que aun la muerte, si es buscada,
se quiere subir de precio.
Cogiome sin prevención
Cogióme sin prevención
Amor, astuto y tirano:
con capa de cortesano
se me entró en el corazón.
Descuidada la razón
y sin armas los...
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