Antropofobia

Antropofobia
Por: Gerardo Ferro Rojas

Toda existencia individual descansa sobre el misterio.
ANTON CHEJOV

Electrodomésticos
“ERGONOMÍA. f. Estudio de datos biológicos y tecnológicos aplicados a problemas de mutua adaptación entre el hombre y la máquina.”

Primero fue la lavadora. Luego le siguieron la secadora, la nevera, el horno microondas, la estufa de seis puestos, la licuadora,la cafetera, la plancha, el equipo de sonido, el VHS, el teléfono, el televisor... En fin. Uno a uno, absolutamente todos los electrodomésticos de la casa se fueron dañando. No sé a qué se debió. Aún hoy sigo sin saberlo. Pero bastaron tres meses para volver al estado más primitivo al que puede llegar el hombre moderno. Y ni siquiera nos esteramos. Más de una vez le pedí a Raymundo que revisaralas conexiones eléctricas en el cielo raso de la casa. Nunca lo hizo. Con los años, Raymundo se convirtió en un flojazo de mierda. Trabajó toda su vida sentado frente a un escritorio revisando papeles en una planta de empaques industriales. Después de la jubilación, cambió su escritorio por el sillón de la sala. Lo único que hacía era mirar los partidos de la liga española por ESPN y comerse lacomida que le preparaba. Su barriga aumentó por lo menos 25 centímetros desde entonces. En las noches sacaba una de sus novelitas de vaqueros y leía hasta quedarse dormido. Empezó a coleccionar esas estúpidas novelas después de la jubilación. 153 novelitas de vaqueros.

Cuando se dañó la lavadora no tuve más remedio que lavar a mano. Volví a colgar la ropa mojada en el patio de la casa cuando sedescompuso la secadora. El turno luego fue para la

nevera. Cociné todos los alimentos y Raymundo tuvo indigestión durante tres días porque comió como un cerdo. Entonces empecé a comprar comida enlatada, nada que necesitara refrigeración ni que se pudiera descomponer después de uno cuantos días a la intemperie. El horno microondas y la cafetera no importaron mucho. Pero cuando se dañó la estufanueva de seis puestos y la licuadora, surgió un verdadero problema: ¿Cómo cocinaríamos la horrenda comida enlatada? Mi esposo no se preocupó porque tenía su televisor y los partidos del Real Madrid y el Barcelona para distraerse. -Pediremos comida a domicilio de ahora en adelante-fue lo único que se le ocurrió decir. -Deberías revisar las conexiones-le sugerí nuevamente. -No creo que el problemasean las conexiones eléctricas-me aclaró. -De todas maneras deberías hacerlo.

A pesar de que a mi marido siempre le gustó la ropa bien planchada, prefirió usarla arrugada y quedarse callado cuando se averió la plancha. Sabía que cualquier reclamo al respecto implicaría de inmediato la tediosa tarea de subir al cielo raso y revisar las conexiones eléctricas, en busca de una razón lógica queexplicara porqué la plancha también había dejado de funcionar. Casi no utilizábamos el equipo de sonido, salvo cuando Raymundo ponía esa colección de oro de Daniel Santos que Adriana, nuestra hija, le había regalado en su cumpleaños anterior. Por mi parte, el estado inservible al que quedó reducido el VHS representó una profunda pérdida. Hacía mucho tiempo que mi mayor distracción consistía en grabartelenovelas para luego verlas en mis horas libres. Por supuesto, esto fue imposible cuando descubrimos que el VHS tampoco servía.

De esa forma, mis pasatiempos fueron reduciéndose cada vez más al mínimo. Con el daño repentino del teléfono -mientras dialogaba con Adriana sobre algunas discusiones surgidas últimamente con Alberto, su esposo-, y la disminución significativa de las tareas en elhogar, mi único esparcimiento consistió en dormir gran parte del día. El sueño terminaba cuando empezaban las novelas de la franja de 7 a 10 de la noche, horas en las que Raymundo me cedía el dominio absoluto sobre el televisor. El punto final llegó precisamente con el televisor. Raymundo veía siempre las repeticiones de los partidos que ya había visto en vivo y en directo. Solía acomodarse en su...