Antropologo

UN CUENTO DE UN SUEÑO….O EL SUEÑO DE UN CUENTO.
De nuevo este sueño. Aunque hay que decir que la mayoría de sueños se ahogan en el sonido del despertador que calibro todas las noches.
En mi sueño,comienzo a escribir un cuento. Pero éste sueño en particular, y a fuerza de repeticiones, se ha hecho fácil de ubicar en el mar de los recuerdos que es la memoria. Incluso, para mí, ésta manera deempezar a escribirlo es repetida; sin embargo, y sólo con la ayuda del misterioso tiempo, poco a poco, y aunque sea difícil de creer, siento que he aprendido a “manejarme” en algunos de mis sueños.El cuento, de mi sueño, trata de un sueño, que no es mío, es un sueño de un niño de nueve o diez años, no tengo certeza(s).
Darwin Epiayuu es un niño que soñaba que su piel se hundía en medio de suscostillas, a la vez que de esas hendiduras le salía agua a borbotones, mientras acompañaba a su tío a la pesca; el sueño siempre tuvo lugar en la proa de la chalupa motorizada, que era la posesión máspreciada de la familia perteneciente al clan Epiayuu.
Dentro de los Wayuu, una cultura hermosa, los pescadores son reconocidos como Apalaanchi, o “pastores del mar” por “traducirlo” de algunamanera. Darwin sentía que su pueblo valoraba más unos chivos que una parcela en el mar, pues al fin de cuentas, los chivos eran “casi” como el dinero, no tanto los pescados.
Claro que Darwin confiaba en sutío materno, de 55 o 60 años, y le contó su sueño. Le contó también que su pantaloneta era empujada por escamas que aparecían una sobre otra y que unían sus piernas hasta llegar a sus pies. Cadaescama, contaba Darwin a su familia, sonaba como cuando uno tira una piedrita al centro del jagüey, pero sin el sonido del viento o de los chivos.
En una chalupa que dejó su padre en la playa,descolorida y agujerada por grandes avispas negras que la habitaban, Darwin se recostaba a contarle a su hermana sobre la sensación de ahogo que sentía cuando, en el sueño, intentaba gritarle a su tío para...