Apocalipsis
Páginas: 19 (4537 palabras)
Publicado: 23 de noviembre de 2010
Apocalipsis
Contra lo que vulgarmente se cree, Apocalipsis de San Juan no es un libro de temor por el fin del mundo, si no un libro de esperanza por la segunda vida de Cristo, que entonces establecerá su Reino Entero.
Quien lea este libro con el que concluye la Sagrada Biblia debe estar recordando que multitud de veces Jesús prometió volver y reinar, pues lo que pretende SanJuan (96 d.C), el autor del Apocalipsis, es afianzarnos la confianza en ese retorno bienhadado, pese a que antes habrá de padecer el mundo cuitas escalofriantes de índole espiritual. Pues Lucifer, el enemigo de Dios, con todos sus huestes, combatirá contra las Milicias Celestiales. Y el campo de batalla será el corazón de todos los hombres. Guerra tremebunda se suscitará a lo largo de la historia,antes de la anhelada Parusía, del regreso de Cristo, que hará desaparecer los males, los dolores, el pecado y la muerte, manifestando así el Mesías su Redención, Redención no sólo del hombre sino cósmica, porque el bien se extenderá por todo el mundo.
Por tanto, no se esperen del Apocalipsis impactantes sensacionalismos, aunque describa matanzas o catástrofes telúricas. Tal vez estodecepcione a muchos que van en busca de emociones morbosas. Pero lo esencial del libro está en que la divina Revelación que San Juan tuvo en la isla de Patmos conforma la promesa de Jesucristo de su Segunda Venida y el disfrute cósmico de su reinado eterno.
Hay capítulos en que debiera concluirse la obra, pues se ha llegado a ese happy end, a la venida del Reino de Dios; mas curiosamente, arenglón seguido, recomienzan las acciones belicosas del mal contra el bien, como si el apóstol las hubiera olvidado momentáneamente y deseará agregar esos combates consignándolos, aunque sea fuera de sitio, para no omitirlos por ser importantes; pero remata la narración nuevamente, reiteradamente, con el triunfo del Rey de Reyes y la derrota de Satán en el lago de fuego y azufre. Por último, en lafrase postrera del Apocalipsis, se ahínca la intención antedicha; es una plegaria en que se suplica apasionadamente el termino de este Valle de Lagrimas, clamando: “Ven, ven, Señor Jesús”.
En consecuencia, el Día del juicio no será el día fatídico, sino el día fausto del gozo sempiterno, pues por fin ha regresado a nosotros el Salvador, el Verbo del Padre, y ya no habrá más lágrimas y lamuerte huira derrotada ante la resurrección.
¡El reino de Dios! La tierra y los cielos, sin daños ni dolores. Cristo prometió tornar para hacer específica su Redención. La iglesia ha estado en esa espera ardiente por dos milenios. Llegará el Logo Divino cuando menos lo pensemos y todo mal será vencido. El Apocalipsis es el libro de esta esperanza.
La iglesia no teme el últimodía, ultimo de dolor, nos lo asegura con su gozosísimo dogma consolador de que nosotros y nuestros muertos resucitaremos con cuerpos esplendorosos y la vida triunfará sobre la amarga sentencia de morir que nos heredo Adán.
La Parusía es provocada profusamente en la misma: la Segunda Venida, el Reino de Dios. En el Credo: “Vendrá de nuevo con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reinono tendrá fin”. Después de la Elevación: “Anunciamos su muerte, proclamamos su resurrección, ven, Señor Jesús… Cada vez que comemos de este Pan y bebemos de este Cáliz, anunciamos tu muerte, Señor hasta que vuelvas… Cristo ha muerto, Cristo ha resucitado, Cristo vendrá de nuevo”. En el Padre Nuestro imploramos: “Venga Tu reino”. Y terminando el “Líbranos, Señor de los males”, añadimos: “Mientrasaguardamos la venida gloriosa de Jesucristo, nuestra esperanza”. Pero si hasta parece que queremos animarlo orando a coro: “Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria”. Si los cristianos temieran el Juicio Final, no orarían para apresurarlo.
Siendo el Apocalipsis un reanimador de la fe en el Reino de Dios, debe ser un libro de alegría indecible. Mas el Águila de Patmos dedica la mayor...
Contra lo que vulgarmente se cree, Apocalipsis de San Juan no es un libro de temor por el fin del mundo, si no un libro de esperanza por la segunda vida de Cristo, que entonces establecerá su Reino Entero.
Quien lea este libro con el que concluye la Sagrada Biblia debe estar recordando que multitud de veces Jesús prometió volver y reinar, pues lo que pretende SanJuan (96 d.C), el autor del Apocalipsis, es afianzarnos la confianza en ese retorno bienhadado, pese a que antes habrá de padecer el mundo cuitas escalofriantes de índole espiritual. Pues Lucifer, el enemigo de Dios, con todos sus huestes, combatirá contra las Milicias Celestiales. Y el campo de batalla será el corazón de todos los hombres. Guerra tremebunda se suscitará a lo largo de la historia,antes de la anhelada Parusía, del regreso de Cristo, que hará desaparecer los males, los dolores, el pecado y la muerte, manifestando así el Mesías su Redención, Redención no sólo del hombre sino cósmica, porque el bien se extenderá por todo el mundo.
Por tanto, no se esperen del Apocalipsis impactantes sensacionalismos, aunque describa matanzas o catástrofes telúricas. Tal vez estodecepcione a muchos que van en busca de emociones morbosas. Pero lo esencial del libro está en que la divina Revelación que San Juan tuvo en la isla de Patmos conforma la promesa de Jesucristo de su Segunda Venida y el disfrute cósmico de su reinado eterno.
Hay capítulos en que debiera concluirse la obra, pues se ha llegado a ese happy end, a la venida del Reino de Dios; mas curiosamente, arenglón seguido, recomienzan las acciones belicosas del mal contra el bien, como si el apóstol las hubiera olvidado momentáneamente y deseará agregar esos combates consignándolos, aunque sea fuera de sitio, para no omitirlos por ser importantes; pero remata la narración nuevamente, reiteradamente, con el triunfo del Rey de Reyes y la derrota de Satán en el lago de fuego y azufre. Por último, en lafrase postrera del Apocalipsis, se ahínca la intención antedicha; es una plegaria en que se suplica apasionadamente el termino de este Valle de Lagrimas, clamando: “Ven, ven, Señor Jesús”.
En consecuencia, el Día del juicio no será el día fatídico, sino el día fausto del gozo sempiterno, pues por fin ha regresado a nosotros el Salvador, el Verbo del Padre, y ya no habrá más lágrimas y lamuerte huira derrotada ante la resurrección.
¡El reino de Dios! La tierra y los cielos, sin daños ni dolores. Cristo prometió tornar para hacer específica su Redención. La iglesia ha estado en esa espera ardiente por dos milenios. Llegará el Logo Divino cuando menos lo pensemos y todo mal será vencido. El Apocalipsis es el libro de esta esperanza.
La iglesia no teme el últimodía, ultimo de dolor, nos lo asegura con su gozosísimo dogma consolador de que nosotros y nuestros muertos resucitaremos con cuerpos esplendorosos y la vida triunfará sobre la amarga sentencia de morir que nos heredo Adán.
La Parusía es provocada profusamente en la misma: la Segunda Venida, el Reino de Dios. En el Credo: “Vendrá de nuevo con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reinono tendrá fin”. Después de la Elevación: “Anunciamos su muerte, proclamamos su resurrección, ven, Señor Jesús… Cada vez que comemos de este Pan y bebemos de este Cáliz, anunciamos tu muerte, Señor hasta que vuelvas… Cristo ha muerto, Cristo ha resucitado, Cristo vendrá de nuevo”. En el Padre Nuestro imploramos: “Venga Tu reino”. Y terminando el “Líbranos, Señor de los males”, añadimos: “Mientrasaguardamos la venida gloriosa de Jesucristo, nuestra esperanza”. Pero si hasta parece que queremos animarlo orando a coro: “Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria”. Si los cristianos temieran el Juicio Final, no orarían para apresurarlo.
Siendo el Apocalipsis un reanimador de la fe en el Reino de Dios, debe ser un libro de alegría indecible. Mas el Águila de Patmos dedica la mayor...
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