Argelia
Nuestro enderezamiento se prosigue. Por cierto, no hay quealabarnos. En el dominio técnico, por ejemplo, no somos de allí todavía hasta el punto de lanzar cohetes en la luna. Sin embargo, desde hace quince meses, nuestros asuntos avanzaron. La unidad nacional es vuelta a soldar. La República dispone de instituciones sólidas y estables. El equilibrio de las finanzas, los intercambios, de la moneda, está fuertemente establecido. Por ahí hasta, lacondición de los franceses y, primero, la de los trabajadores industriales y agrícolas, escapa del drama de la inflación y del de la recesión. Sobre la base tan fijada y a medida de la expansión nueva, podemos edificar el progreso social y organizar la cooperación de las categorías diversas de las que la economía depende, perseguir la tarea esencial de formación de nuestra juventud, desarrollar nuestrosmedios de investigación científica y técnica. Por otra parte, la Comunidad es fundada, entre Francia, once Estados de África y la República malgache. Por fin, en medio de un mundo donde se trata de una vez de salvaguardar la libertad y de mantener la paz, nuestra voz es escuchada.
Sin embargo, delante de Francia, un problema difícil y sangriento queda puesto: la de Argelia. Debemos resolverlo.Ciertamente no lo haremos echándonos unos a otros a la cara los eslóganes estériles y simplistas de éstos o bien de aquellos que obnubilan, en sentido opuesto, sus intereses, sus pasiones, sus quimeras. Lo haremos como una gran nación y por la sola vía que valga, quiero decir por la elección libre que los argelinos mismos querrán hacer su futuro.
A decir verdad, mucho ya ha sido hecho para prepararesta salida. Por la pacificación, primero. Porque nada puede ser ajustado mientras se tire y sea deguella. A este respecto, no digo que estemos de allí en el término. Pero digo que no hay ninguna comparación entre lo que fuera, he aquí dos o tres años, la seguridad de las personas y de los bienes y lo que es hoy. Nuestro ejército desempeña su misión valientemente y hábilmente, combatiendo aladversario y manteniendo con la población de los contactos anchos y profundos que jamás habían sido tomados. ¡ Qué nuestros soldados, en particular los 120 000 los que son musulmanes, se hubieran doblado delante de su deber, o bien que la masa argelina se haya vuelto contra Francia, entonces, era el desastre! Pero, como no hubo nada de eso, el éxito de la orden pública, para no ser todavía inminente, seencuentra en lo sucesivo muy a la vista.
La segunda condición del reglamento es para que todos los argelinos tuvieran el medio de expresarse por el sufragio verdaderamente universal. Hasta el año pasado, jamás lo habían tenido. Lo tienen, ahora, gracias a la igualdad de los derechos, en el Colegio único, gracias al hecho de que las comunidades más numerosas, las de los musulmanes, sonaseguradas de obtener en todas las votaciones la gran mayoría de los elegidos. Ç' fue allí un cambio de la camada más vasta; literalmente una revolución.
El último 28 de septiembre, los argelinos, por referéndum, han adoptado la Constitución y marcan su intención para que su futuro se haga con Francia. El 30 de noviembre, eligieron a sus diputados; el 19 de abril, sus Ayuntamientos; el 31 de mayo, sus...
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