Arquitectyra

Ciudades para un pequeño planeta
Las tecnologías de la comunicación están transformando nuestras economías, nuestros modos de aprender, nuestros métodos de trabajo, nuestra capacidad de modificar elentorno, así como nuestros deberes y placeres cotidianos.
En el aspecto positivo, la robótica y la electrónica están reemplazando físicamente prácticas del trabajo agotadoras, y repetitivas. Lascondiciones laborales de 80 horas de trabajo, han pasado a ser de 37 horas actuales.
La innovación en los campos de la medicina y la tecnología han doblado la media esperanza de vida hasta casi los 80años, y se prevee que aumente. Los que están naciendo actualmente pueden razonablemente esperar vivir más de cien años.
Estadísticamente, el trabajo ocupa hoy menos de un tercio de la vida laboral deun adulto que a su vez, ocupa sólo la mitad de su vida. El período dedicado a la familia se ha reducido también sensiblemente y esas tendencias nos dejan la mayor parte del tiempo sin trabajo ojubilados para poder gozar de nuestras actividades no productivas y de tiempo libre.
Podríamos aprovechar el potencial de tiempo libre que nos ofrece la nueva era tecnológica para extender el concepto detrabajo de manera que incluyera un mayor abanico de actividades culturales. Esta tarea, una forma de ciudadanía creativa, asimilaría las necesidades sociales que el mercado obvia y alimentaría ciudadesque humanizan e inspiran nuestras vidas
Nuestro modelo de vida derrochador se asienta sobre la base de un petróleo barato, y su precio será el de serios daños medioambientales a largo plazo,contaminación e ingentes costes sanitarios derivados de todo ello. En un solo año consumimos millones de energía almacenada por el planeta, perjudicando fatalmente el sistema vital de sostén de la humanidad.Estamos consumiendo la riqueza de futuras generaciones.
Solía existir solamente dos grandes socios económicos (los negocios y los gobiernos nacionales), actualmente existe un tercero: las...