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Se dice que sucede así porque, teóricamente, el comercio justo debe asumir los fines de la soberanía alimentaria.
Cuando hablamos de comerciojusto nos referimos a una serie de criterios de producción justa, una forma alternativa de comercio que promueve una relación comercial voluntaria y justa entre productores y consumidores.
Peroesto sería completamente inútil si los criterios no fueran aplicados también a los puntos de venta. Por esto, los criterios de justicia social y medioambiental están íntimamente ligados al principio dela soberanía alimentaria.
La soberanía alimentaria se entiende como la facultad de cada pueblo para definir y controlar sus propias políticas agrícolas y alimentarias: derecho a decidir quécultivar, cómo comercializar, etc.
Últimamente, se ha podido observar una formidable aceleración de los intercambios mercantiles, la que debería generar "crecimiento para todos". Pero los beneficios deeste crecimiento están distribuidos de manera muy desigual y permanecen poco visibles, e incluso ausentes en muchos territorios.
Esto se relaciona no sólo con la distribución sino también con laseguridad económica.
La inestabilidad de los precios de las materias primas y la deterioración de los términos del intercambio entre países productores y países industriales, ha reducido en forma continuala capacidad para las poblaciones de prever y organizar su futuro. Esta situación de dependencia genera a su vez la pérdida de autonomía alimentaria para algunas regiones del mundo y ladesestructuración de territorios, que pierden su vocación original para transformarse en simples anexos de un sistema mundial de producción.
Los productos para los que se han desarrollado canales de distribución...
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