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EL DIARIO DE MADGE, TERCERA TEMPORADA

Capitulo 58

-¿Estas bromeando?- dice Sean asombrado y yo gruñí
-¡Claro que no esta bromeando!- llegue a decirle antes de que las contracciones pudieran conmigo
-Dios mio- susurro Sean tomándome por los hombros con Bix y ayudando a depositarme sobre una de las camas, en la que solíamos dormir Sean y yo, más precisamente.
-Muy bien- dice un Bixcalmado y sereno
-¿Muy bien? ¡¿Muy bien?!- chilla Sean con los ojos enormes del miedo- ¡No esta para nada bien! ¡Hay que llamar a… a… NO ESTA BIEN!
Peeta entro a la habitación como si no pasara nada y me miro por unos segundos
-Tranquila sinsajo- ante la mención de ese apodo, el que siempre Lukas me decía, la añoranza se convirtió en dolor mientras gimoteaba entre los brazos de Bix que intentabamantenerme quieta
-Vamos nena, resisti- susurraba Bix y yo trataba de aferrarme a su voz
-No se si te diste cuenta, ¡Pero no puede! ¡Diablos nos borraron los recuerdos! ¡Ella no recuerda ese dolor! ¡DALE ALGO MALDITA SEA!- grita Sean y Peeta suspira levemente
-Perdón Madge- me dice y se da vuelta rápidamente, encajándole una fuerte piña a Sean que cayo en el piso ruidosamente
-¿Qué mierda…?-Mira- dice Bix tomando la barbilla de Sean para que lo mire. Sus desesperados y temerosos ojos grises no vacilaron en hacerlo- ella esta bien, ¿de acuerdo? Hice esto montones de veces antes, simplemente ellas pueden soportarlo. Gritara, si. Sufrirá, también. Pero pueden hacerlo.
Bix lo suelta y Sean se levanta quedamente
-No puedo ocuparme de vos ahora. Asíque se buen chico y hace lo que te digo.-Dominado por un homosexual- susurra Sean en voz baja y Bix le sonríe
-Un sexy homosexual.
-Si no les importa- gimo yo en otra contracción y ambos vienen a mi lado. Sean saca la almohada y se sienta con las piernas abiertas, colocando mi cabeza en su regazo y tomando con fuerza mis manos
-Has hecho cosas más difíciles que esta princesa- me dice cariñosamente mientras deja que apriete sus manoshasta ponerlas rojas y se que le deben estar doliendo.
-Vos… vos… estabas… gritando recién- digo en una de las pausas y su sonrisa torcida y dulce me llega al alma.
-Soy un padre primerizo, entende mi situación.
-Acá están las toallas y eso- dice Peeta apareciendo de repente con los brazos llenos de cosas.
-Gracias- le dice Bix luego de una agradecida mirada y sacando un cuchillo rasga mispantalones.
-Siento decírtelo nena, pero voy a tener que tocarte- me dice y yo le dirijo una mirada de “Bix, no jodas” y Sean ríe nerviosamente
-Sos gay por el amor de dios. Y si no lo fueras tampoco importaría diablos… ¡solo saca a mi hija de ahí!
-¿De ahí?- chillo mientras Bix levanta mi remera y termina de rasgar mis ropas.
-¿Qué tiene?- me dice Sean
-Quiso decir que porque le dijiste así,como si fuera un lugar- dice Peeta
-Es un lugar.
-Bueno, pero sonó como si solo fuera un lugar.
-No es solo un lugar idiota.
-¡Ya se que no! Pero te estoy diciendo...
-Oh mi dios, ¿enserio hace falta… aca?- dice Bix palpando mi abdomen y comprobando mi dilatación
-Es una forma de distraerlo Bix- le dice Peeta mojándome la cara y el cuello con un paño mojado
-Distráelo… en otro… lado- digo ygrito de dolor, un grito que sin duda hizo asustar a mis mascotas, porque todas entran presurosas a la sala.
-Lindos- consigo decir entre jadeos y Bix le hace una seña a Peeta para que los saque.
-Los veras después nena- dice dándome una palmadita en la panza- no quiero que Poseidón me ataque o que Athan me coma un par de dedos en el momento en que intenta sacar a tu hija.
Gemí primero paraluego gritar y mirar asustada a Sean cuando un dolor desgarrador invadió mi bajo vientre
-Sean…
-Lo estas haciendo muy bien princesa- me dice él y casi no parecía el asustado chico de un principio. Casi- aunque sinceramente si podrías dejar de gritar nos harías un favor a todos.
Grite como para demostrarle que no estaba para bromas y menos para ordenes.
-Ya viene- susurro Bix y llamo a Peeta-...