asdsada

El conde de Glocester
El conde de Kent
Edmundo
Lear
Goneril: Goneril
Regan:
Cordelia:
El duque de Borgoña:
Rey de Francia:

El Rey Lear...
Acto primero, escena primera:
(Entran el conde de Kent, el conde de Glocester y Edmundo.)
El conde de Kent: Siempre creí al rey más inclinado al duque de Albania que al duque de Cornouailles.
El conde de Glocester: Lo mismo creíamos todos; perohoy, en el reparto que acaba de hacer entre los de su reino, ya no es posible afirmar a cuál de los dos duques prefiere.
El conde de Kent: No es ése vuestro hijo, milord?
El conde de Glocester: Su Educacion ha corrido a mi cargo, y tantas veces me he avergonzado de reconocerle que al fin mi frente , no se tiñe ya de rubor.
El conde de Kent: No os entiendo.
El conde de Glocester: Su madre meentendería mejor, por haberme entendido demasiado vio un hijo en su cuna, antes que un esposo en su lecho. 
El conde de Kent: No quisiera yo que esa falta hubiese dejado de cometerse.
El conde de Glocester: Tengo, además, un hijo legítimo, que le lleva a éste algunos años de ventaja.. Edmundo. (Presentando a su hijo Edmundo.)
Edmundo: Mis servicios están a las ordenes de vuestra señoría.
Elconde de Kent: Sois muy amable. Deseo captarme vuestro afecto.
Edmundo: Procurare, Milord.
(Oyose el toque de trompetas.) (Entran el Rey Lear, las duquesas de Cornouailles y de Albania, Goneril, Regan, Cordelia y Séquito.)
Lear: Id, Glocester, a acompañar al Rey de Francia y al duque de Borgoña.
El conde de Glocester: Obedezco, señor. (Salen el conde y Edmunda.)



Lear:  Ahora, nos vamos amanifestar nuestras más secretas resoluciones. Deseo ver, el mapa de mis dominios. (Observa el mapa.)  Sabed que he dividido nuestro reino en tres partes... (El Rey hace una pequeña pausa.) Hay que alivianar nuestra vejez del peso de las tareas, para asentarlo en hombros más jóvenes. Hablad, hijas mías; ya que hemos resuelto entregar en vuestras manos los derechos de nuestros dominios. Decidme cualde vosotras ama más a su padre.
Goneril: Yo os amo, señor. Muchísimo más que a todas las riquezas y preciosidades del mundo. Os amo tanto, cuanto se puede amar a la vida.
Lear: Te hacemos soberana de todo este recinto, desde esta linea hasta ese limite. (Mientras señala el mapa.)
Regan: Formada estoy de los mismos elementos que mi hermana. Y sólo cifro mi felicidad  en un sentimiento único: Eltierno amor que por vos siento,
Lear: Tú y tu posteridad, recibid en dote hereditario esta vasta porción de mi reino. (La señala en el mapa.)
Lear: ¿Y tu Cordelia? ¿Qué vas a decirme para recoger un tercer lote, más rico aun que el de tus hermanas?
Cordelia: Nada, señor.
Lear: ¿Nada?
Cordelia: Así es, Nada.
Lear: De nada solo puede resultar nada. Hablad de nuevo.
Cordelia: Desgraciada demi, que no puedo elevar mi corazon hasta mis labios. Amo a vuestra majestad tanto como debo, ni más ni menos.
Lear: ¿Cómo? Rectifica tu respuesta , sino quieres perder tu fortuna.
Cordelia: Vos, padre mío, me disteis la vida. Yo, por mi parte, os correspondo tributandoos todos mis sentimientos y gratitud que el deber me impone... (Hace una pequeña pausa.) Más, ¿Por qué mis hermanas tienenmaridos, si dicen que es vuestro todo su amor? 
De seguro, jamás me casaré para dar a mi padre todo mi amor.
Lear: ¿Está de acuerdo tu corazon con tus palabras?
Cordelia: Si, padre mío.
Lear: Tan joven y tan poco tierna.
Cordelia: Tan joven y tan franca.
Lear: Quédate con la verdad por dote. Te destierro para siempre de mi corazon.
El conde de Kent: Mi buen soberano...
Lear: Callaos, Kent. No oscoloquéis entre el león y su furor...  ¡Cordelia! Sal y alejate de mi presencia.... (Hace una pequeña pausa.) Que venga el príncipe de Francia, el duque de Borgoña.
El conde de Kent: Te aseguro, bajo mi fe, que tu hija menor no es la que menos te ama.
Lear: Kent, por tu vida, no prosigas.
El conde Kent: Nunca temeré perderla cuando en ello se interese tu seguridad.  Reflexiona bien, Lear, Lo...