Ayer Y Hoy

AYER Y HOY

Cuando Visito mi pueblo lo encuentro ya muy cambiado ya no es la alegre cuadrilla donde viví de muchacho, todo me parece distinto que hasta me parece extraño ni las casas ni las gentesencajan en mi retrato.
De aquellos montes sombrosos no queda ningún triste palo; ya no hay yuncas, no hay mogotes, no hay mojarras en los charcos; se acabo la chiquiyuma, las gÜililas y los patos; yano salen chicatanas y el popoyote esta escaso.
Las chilenas y los corridos no se oyen en los fandangos, ya ni en las ventas se escucha como bordoneaba el bajo; hoy bailan música country, quebraditasy ritmos raros; ya nadie toma chimisco sino vino etiquetado.
Antes viajar a Acapulco era el anhelo mas caro; ir delante de mexico era muy aventurado; hoy viajan por donde quiera, sobre todo al otrolado el que menos a los angeles, a Nueva York o a Chicago.
Usábamos para hacer música una hoja en concha de palo; andábamos los caminos fuera chiflando o cantando, hoy traen grabadora al hombroescuchando tamborazos o unos ruidos que parecen un gran tropel de caballos.
Antes para hablar se escuchaba un tono medio cantado y en lugar de usar la ese la jota salía en los labios; hoy muchos hablanfísico hasta muy descompasao algunos otros ingles aunque medio champurrao.
Jugábamos con chicopeta o con trapiche encebado; de copal hacíamos trompos, de cuahilote grandes zancos, con fibra de yacuanduafuertes mecates y lazos; ahora vamos a la tienda a comprar cosas de plástico.
El rio era nuestra fuente de alimento y de baño; agarrábamos endocos, jalmiches y otros pescados, hoy en cuaresma seseca, de agua es un hilo delgado y es el drenaje que lleva desechos a los poblados.
En aquel tiempo un doctor era todo un bicho raro; nos atendía un curandero con hierbas que había en el campo: parafiebre, tabardillo; tongolongo para granos; titindoso para heridas; cuachalalas en los lavabos.
¡Todo se ha ido perdiendo! ¡Mucho se ha ido acabando! Hoy ya solo los recuerdos nos...