benito camelas
Los datosestadísticos normalmente tienen corte a 2004, lo que permite, además, trabajar con datos macroeconómicos definitivos. Esto no disminuye en nada la actualidad de las ideas, conceptos y conclusiones que surgen del análisis de los paradigmas de desarrollo y de la política económica de estas últimas décadas.
Hemos trabajado en los artículos para quitarles la aridez académica, hacerlos, en lo posible, defácil lectura y ponerlos en una secuencia lógica. Ojalá haya logrado mi objetivo, puesto que pocas cosas me fastidian más que los autores que escriben para ellos mismos con el fin de quedar como eruditos aunque nadie entienda nada de lo que quisieron decir.
Como dice el adagio popular, “no hay mal que por bien no venga”. La demora que ha tenido este libro por mi ingreso al servicio público haservido para enriquecerlo enormemente con la experiencia acumulada desde los cargos privilegiados que la vida me ha permitido ocupar en los últimos años.
He intentado que la lectura de este libro no requiera bases de Economía, tratando de explicar a veces complicados pero indispensables conceptos de la forma más sencilla, generalmente acompañándolos de ejemplos ilustrativos. Ofrezco disculpas deantemano si algunas veces mis esfuerzos fueron inútiles y no logré mi objetivo.
Como lo menciono en el libro, no existe la neutralidad científica, pero esto de ninguna manera excluye la necesidad de ser objetivos en nuestros análisis. La no-neutralidad y objetividad no son, de ninguna manera, conceptos excluyentes.
Tengan la seguridad de que los artículos originales fueron escritos con toda laobjetividad posible, pero también con total parcialidad por mi país y por Latinoamérica. Al incorporarlos a este texto transformando su rigurosa estructura académica inicial, me he permitido proponer muchos más juicios de valor, es decir, poner más pasión por mi Patria y por nuestra América.
En lo personal, no puedo dejar de indignarme por el engaño y saqueo a la región. Cómo no encolerizarseante atracos como el salvataje bancario, la Ley de Garantía de Depósitos, el robo de nuestra moneda, la renegociación de la deuda de 2000 y la incapacidad de construir algo propio y ser tan solo vulgares y tardíos imitadores de paradigmas extraños. Cómo no enfurecerse con la insoportable doble moral de nuestros dirigentes, con las políticas públicas decididas por burócratas apátridas, con la...
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