Bertrand Russel

En este texto de Bertrand Russel, el autor defiende la tesis de que la filosofía no puede ser desechada como saber inútil y totalmente innecesario.
El punto de partida del autor es aclarar que, engeneral, se tiene una concepción equivocada de lo que la filosofía es y puede aportarnos, una concepción contaminada por la moda del “hombre práctico”. Dicho de otra forma, la sociedad actual presentainfinidad de sujetos exclusivamente movidos por el “qué” en lugar del “cómo” o el “para qué”. Estas dos últimas preguntas, son a las que, en esencia, atiende la filosofía. En palabras de B.Russel:“El hombre "práctico", en el uso corriente de la palabra, es el que sólo reconoce necesidades materiales, que comprende que el hombre necesita alimento del cuerpo, pero olvida la necesidad de procurar unalimento al espíritu”

Posteriormente, el autor se adentra en la tarea de convencer al lector de qué es lo que la filosofía puede proporcionarle, de cuán beneficiosa puede ser la filosofía para símismo, ya no solo para proporcionar información sino para enriquecer su espíritu. El autor defiende que la filosofía aspira al conocimiento ya que no se puede sostener que la filosofía haya obtenidorespuestas concretas y válidas a las cuestiones que se puedan plantear. El autor afirma esto ya que, en el momento en que se hace posible el conocimiento preciso sobre una materia, deja de llamarsefilosofía para pasar a ser una ciencia. Por ejemplo, las mayores aportaciones de Newton estaban recogidas en la obra “Principios matemáticos de la filosofía natural”. De esto se deduce, tal y como expresael autor : “ los problemas que son susceptibles de una respuesta precisa se han colocado en las ciencia, mientras que sólo los que no lo consiguen actualmente quedan formando el residuo de lo quedenominamos filosofía.”

De forma ulterior, el autor realiza una especie de reflexión partiendo de la adecuada metáfora “el hombre que no tiene el barniz de la filosofía…” en la que expresa que,...