Blaise Pascal



DIOS HA PERDIDO LA FE EN NOSOTROS; PERO, EXACTAMENTE, ¿QUIÉN ES DIOS?











Cantor Villalobos, Jesús Enrique
Sánchez Jiménez, Jorge Alberto
Navarro Landín, María Candelaria Giovanna
Jackelyne Alejandra, Vargas Aguirre
Vivas González, Jessica
Desde los más remotos tiempos un concepto se ha comprendido como duda, y quizá solución de todo, haciendo entrar en conflicto yuna diversidad de dilemas interminables entre generaciones, incluso civilizaciones humanas. Eso o Él que puede significar todo o nada según como se vea, según cómo y qué tanto se crea: Dios.
Cada persona carga con un libre pensamiento, con una autónoma creencia, eso es correcto, pues, ¿No es el hombre digno de una razón y utilizarla a su complacencia, incluso, a su conveniencia? O al menos asídebería de ser.
Dar explicación a través de un autor que defendió fervientemente la creencia, la existencia de Dios, ofreciendo abiertamente sus argumentos, inclusive, su forma de pensar de manera muy singular, que bien pueden agradar o disgustar a las diferentes formas de pensamiento. Hablamos de Blaise Pascal.
También es necesario ver el otro lado de la moneda, el otro lado de la gran moneda dela que se podría decir, tiene pendiendo de un hilo el credo clásico de grandes conservadores. Quienes se niegan a admitir “algo” que no fundamenta sus bases más allá de la fe. Nos referimos, efectivamente al ateísmo.
Dos grandes pensamientos, y su grandeza radica, no sólo en su capacidad de argumentación, sino en su contrariedad. Pero bueno no se puede generar un criterio propio, un juicio devalor, cuando ni siquiera se conocen las premisas que respaldan estas dos posturas.
Tomando como referencia escritos acerca del mismo Pascal: “El Cristiano Pascal” de Mauriac, “La vida de Pascal”, de Gilberta Pascal y algunos de sus pensamientos, para exponer sus ideales religiosos, mientras que para explanar su contraparte se recurre a un libro basto de pensamientos no sólo religiosos, sino tambiénmorales y teniendo como intermediarios destacados filósofos y pensadores como lo son Marx, Nietzsche, Freud, Spinoza, Kant, entre otros. “Cartas a un joven sin Dios” su título. Ignacio Solares, su autor. En dicha obra no sólo se mencionan razones por las cuales dudar de la existencia de Dios, también incluye razones para creer en Él, y la concepción del mismo según su pensar.
Supongo que en estostiempos, con una rutina tan impuesta, donde el pensar pasa desapercibido, donde el cuestionarnos las cosas, lo podríamos –y digo podríamos, porque ni siquiera es algo certero –hacer en nuestro “tiempo libre”, pensar o reflexionar, desde lo pequeño hasta lo majestuoso, creo yo, al menos nos ha dado por hacerlo en algunas ocasiones por muy limitadas que pueden llegar a ser.
Lo menciono, porque ¿Aquién no lo ha invadido esa angustia por minúscula que sea, de saber quiénes somos, de dónde venimos y por qué tiene que ser todo de una manera u otra? Y reitero con la palabra: angustia. Este término, que puede ser, o mejor dicho es tomado, como una preocupación solitaria, es la misma que nos puede hacer crecer como personas racionales, lo explico en palabras de Sören Kierkeegard en su obraConcepto de la angustia: “Si el hombre fuese un animal o un ángel, no sería nunca presa de la angustia. Pero es a la vez un animal y un ángel y, por tanto, a causa de su doble entidad, se angustia, vive angustiado, y cuanto más hondamente se angustia, tanto más grande es un hombre”.1
¿Y por qué enfocarnos tanto en la dichosa angustia? No creo que haya un concepto que se relacione tanto con nuestrodilema religioso-moral. Pues donde sea que se le mire, alguna especie de escepticismo como el ateísmo, o un afán tan religioso como el de Pascal que decía: “La verdadera religión debe tener por signo que imponga la obligación de amar a Dios. Cosa bien justa. Y, no obstante, ninguna religión, sino la nuestra lo ha hecho”.2 Refiriéndose al cristianismo.
Para comprender la afinidad religiosa de...