Breve alegato de la amargura

Breve alegato de la amargura.

Posan aves endiabladas en la cabecera de mis ruinas, posan en mi almohada mil gritos que sólo esperan ser expresados, y dentro de mi corazón posa simplemente unasonrisa confusa del destino.

Quiero jugar a ser el dueño de los sentimientos, para encerrarlos en un panóptico donde los pueda vigilar y torturar, como si estuviese sincronizando los quejidos y llantosentre una madre pariendo y su hijo que ve la luz incandescente del mundo de las tinieblas.

Más felices son los idiotas y locos, por que no están en este sueño súbito que es la vida. Por elcontrario, se encuentran desperezándose en quimeras que van más allá del “ingenio” del ser humano.

Tantas alegorías a la cordura, que ya parecemos insensatos repitiendo una y mil veces las normas deconducta que debemos seguir, pero gracias a la incipiente y mediocre posmodernidad, me he dado cuenta que las aves endiabladas, y las madres con sus hijos, no son más que entes apartados de imposicionesobjetivas donde juegan con su existencia según la subjetividad que habita en su entorno.

Debido a esta cosecha de infamia, los sentimientos se han convertido en el más confuso debate de la historiade la humanidad. No sabremos nunca, si el amor puede ser una mala pasada en caminos ardientes, o de forma inconexa, podría simbolizar la verdadera estupidez que nos regocija como cerdos en el lodazalmás nauseabundo de la granja más miserable, de la parte del mundo más paupérrima llamada felicidad.

Me río y me cago en aquellos que predican la felicidad, y tranquilidad, por que cuando se lograalgún punto de amargura, casi de manera divina, se pueden encontrar todas las malditas ambivalencias que se encuentran rondando dentro de la pobre y simple fe que le ponemos los humanos a seresomnipotentes, que tan solo juegan a ser Dios.

Por eso los invito a que sean unos estúpidos o unos locos, o mejor aún seamos unos drogadictos perdidos en otra realidad más amable donde sólo existan...