Burguesía

Asael Arroyo Re

Pareciera que múltiples pulsiones de característica evidentemente incontrolable, han hecho una sociedad dual y de contrastes. Desde la innegable creatividad latente en la continua innovación tecnológica del mundo contemporáneo, hasta grietas hondas en el cuerpo humano causadas por la distorsión del concepto del tiempo moderno, que falto de tradiciones -ya de algún tiempoperdidas-, ritos colectivos y modalidades de convivencia comunitaria, nos conduce de manera inexorable, a una banalización del vivir, y a una empatía interhumana de corta duración y precario alcance.
Canclini de manera acertada, utiliza el ingenio de su compatriota, Julio Cortázar, para expresar un sentir decididamente común en la actualidad. En la definición de “Cuento posdigital” de su libroLectores, internautas y espectadores, Canclini retoma el Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj del escritor argentino; en donde una situación cotidiana como lo es el uso del reloj, se convierte en una escena que permite vislumbrar la irracional, caótica y angustiante relación entre sujeto-objeto, que se origina, a mi entender, en la irrupción histórica de la revolución francesa, madredel hombre burgués.
Cuando te regalan un reloj no te dan ‘solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearas contigo…Te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, laobligación de darle cuerda para que siga siendo reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu relojcon los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.1
La incertidumbre del hombre moderno, que nace de la falta de seguridad de saber si es él el regalado o por el contrario el objeto, nos conduce a La pasión revolucionaria de Furet; análisis que tiene como objetivo, explicar la fuerza de las mitológicas políticas que dan vida aideologías tanto comunistas, como fascistas. A pesar de la innegable rivalidad entre estas dos visiones europeas del quehacer político, y a la desesperada necesidad de diferenciarse entre sí, para adquirir una identidad propia, un mismo enemigo si comparten: el burgués. Para ellas ‘’encarna al capitalismo, precursor, según uno, del imperialismo y el fascismo, y según el otro, del comunismo; origenpara ambos de lo que detestan.”2
El burgués es un ser histórico herido por su propio pasado, y de forma simultánea reivindicado. Su nacimiento trastoca la historia, la cultura y la concepción de sociedad a partir del siglo XVIII de una manera nunca antes vista. Los efectos de sus acciones resultarán irreversibles, y el peso en sus hombros adquirido por librar una de las batallas,posiblemente más justas de la humanidad –al menos en sus principios- , en contra de un futuro determinista basado en condiciones exclusivas al nacimiento, será insostenible. La búsqueda de igualdad social le confería a su lucha, una autoridad moral jamás antes vista en la historia, y la inexistencia del establecimiento de sus objetivos al él detentar el poder, causará de igual forma, la mayor crisisexistencial que una sociedad pudiera vivir.
El desasosiego se torna así en un sentimiento familiar al burgués, la intranquilidad que respira no sólo es por su incongruencia ética, al predicar igualdad y crear marginalidad. De igual intensidad es su ansia de imitar al aristócrata, que se encuentra ahora en peligro de extinción, y también el frenesí por distanciarse del proletariado, que ahora ha...