Canto traidores de la divina comedia

Canto IX (traidores) por Guillermina UtedaDescendimos hasta el noveno circulo por un estrecho callejón húmedo y frío, donde podía sentir como se me helaban las venas de miedo y apenas podíavisualizar a mi acompañante que caminaba adelante en la penumbra; Alex a pesar de que Anthony Burguess lo hubiera descrito en su obra más conocida, ‘’La naranja mecánica’’ como un adolecente psicópata queroba, viola y asesina gente, era un muchacho lo suficientemente inteligente, aunque algo testarudo, y no confiar en el en estos momentos, luego de haberme aventurado a seguirlo en los ocho círculosprevios, no solamente era arriesgado, si no que poco inteligente… a mi guía y a su complejo de jefe no le gustaba que se lo contradiga. Lo seguí sigilosamente entre altas paredes de ladrillo y alguna rataque se nos cruzaba por ahí. Luego de un rato de caminar, para mi sorpresa, me encontré tarareando ‘’Have you ever loved a woman’’ de Lightnin Hopkins, siguiendo el ritmo de la música que provenía dea dónde nos dirigíamos. Juro que sentí como mi corazón revivió. Con algo más de entusiasmo y a la vuelta de la esquina, llegamos a un lugar que me sería difícil de describir con palabras, ya quecompararlo con el barrio le Pigalle en París en los años 50’s sería poco para describir aquellas millones de luces de colores, la música, el movimiento, y la cantidad de gente. Caminamos tras un montónde bares, burdeles y teatros, esquivando gente ebria que a juzgar por su vestimenta se había quedado en la época del Charleston. Corría el alcohol, las drogas, el sexo gratis, y el jazz, que inundabamis oídos. Pude reconocer a BB King que sonaba en cada esquina, así como John Lee Hocker y algún otro ‘’negro capo’’ cantante de jazz. Era el sueño de cualquier fanático. Más adelante, siguiendo poraquella calle, la música comenzó a cambiar, pasamos de los 50’s a los 70’s de un salto; el ambiente era un poco más oscuro, me recordaba a Brodway en aquellos años, un lugar donde The Doors, Iggy...