Capitulo II y III Amador

Capítulo II.

OBEDIENTES Y REBELDES
No. 1.- Los hombres son insocialmente sociables.
Aunque parezca contradictorio lo dicho por el filósofo Inmanuel Kant, esto es una gran realidad, es decir,pese a que nos rebelemos o imitemos, todos somos igual de sociables. El hombre al ser capaz de rebelarse obedece menos, y por naturaleza siempre muestra resistencia a hacer lo que los demás quieren.Nos rebelamos porque vemos que a medida que vamos evolucionando es hora de ir cambiando lo que hacemos en conjunto porque no estamos de acuerdo con los resultados, lo que supone que debemos cambiar loque está mal y crear algo nuevo que transforme la sociedad en la que nos ha tocado sociabilizar. De ahí se deriva el conflicto y esto nos permitirá buscar la vía correcta para solucionar losdesacuerdos y buscar una solución que nos convenga a todos o mejor dicho a la gran mayoría,  ya que al rebelarnos a una forma de sociedad determinada, no desobedecemos por desobedecer, sino porque tenemosmejores razones. La política no es más que el conjunto de las razones para obedecer y de las razones para sublevarse. Savater cuestiona si es posible una sociedad anárquica, y pone en conflicto lo quetodos quieren ser o tener, no siempre todos pueden serlo o tenerlo, ya que todos nos parecemos o queremos lo mismo por tanto lo que nos une también nos separa. No es la política la que provoca losconflictos, son síntomas de la sociedad.

Capítulo III.
A VER QUIEN MANDA AQUÍ.

No. 1.- Las sociedades consisten en una serie de promesas, explícitas o implícitas, que los miembros del grupo se hacenunos a otros. Debe haber alguien con autoridad suficiente para garantizar que esas promesas van a cumplirse y para obligar a que se cumplan.

A ningún hombre le gusta obedecer a otro hombre porquesí, por lo que prefiere considerar a quien lo manda como alguien que se le ha concedido algo especial para no sentirse humillado, un poder que excede al de los individuos corrientes, y por la misma...