carlos fuentes

MIENTRAS DORMIAS
A todos los que no pueden conciliar
el sueño con naturalidad…
Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos deseado fervientemente que nuestros sueños se conviertan enrealidad; sin embargo, cuando se trata de pesadillas o malos sueños, lo único que se quiere es despertar y ver que todo ha sido una fantasía.
Lizbeth siempre ha sido una chica normal, como todas las de suedad, colegiala de bachillerato, inquieta, alegre, portadora de esa frescura bella como la de una mañana soleada, con el rostro aun de niña, pero con ambiciones de ser ya una mujer.
En un díacualquiera, como tantos tiene el año, ella esperaba con ansias el toque de salida, las clases de los viernes eran especialmente aburridas, cerca de las 8 de la noche y con acostumbrada voz de la profesora detaller de Lectura y Redacción repitiendo una capsula ortográfica, los minutos pasaban lentos y parecían no tener fin.
-Gracias al cielo las clases terminaron- suspiro la joven- es tiempo de ir acasa, de llegar a ver el final de la novela, de cenar algo ligero para conservar la línea y después a dormir tranquilamente.
-Ya llegue mamá, y justo a tiempo, no me perdería el capitulo final de “Latempestad” por nada del mundo.
Después de cenar y de platicar los por menores del final de la telenovela con su mamá, Lizbeth subió a su cuarto con toda la intención de dormir plenamente.
-No olvidestus oraciones y persignarte antes de dormir, -fue la acostumbrada recomendación que todas las noches le hacia su mamá.
Con cierta desidia e indiferencia, la joven esta vez hizo caso omiso de laspalabras de su madre, el cansancio y la rutina pudieron más que la sana costumbre de por lo menos santiguarse.
El repicar de las campanas claramente marcaban las 11 de la noche, muy pronto el sueñoprofundo se apodero de todos sus sentidos, aunque la inquietud de no haber si quiera contemplado el ángel de la guarda presente en su cabecera, le provocaba no conciliar el sueño de manera natural; con...